Raro. No había otra palabra para describir aquella situación.
Desde hace tiempo atrás que mi vida había girado por completo para ser revuelto patas para arriba, sin duda alguna la responsable de que mi mundo ahora se encontrara tocado era Lucy Heartfilia.
No me quejo nunca lo hice, porque de alguna manera ella tiene algo que me obliga a ceder ante sus deseos. Desde aquella noche en la cual ella me dijo que trataría de llevar una vida normal conmigo como compañero no había hecho semejante cambio. Debo admitir que me irritaba que ella me hablara específicamente solo cuando no había nadie a nuestro alrededor, nunca se lo dije porque temía que lo tomara a mal y dejara de la nada de verme inclusive de lejos.
Aun así las pocas veces que hablábamos de nuestros gustos la observaba con detenimiento Lucy era hermosa, no había duda de ello, no sabía cómo hacía para mostrar antes todos una apariencia sensual como a la vez inocente. Lo que sabía de ella era que le encantaba el color rosa, por ello me dijo que cuando teníamos sexo le encantaba enredar sus dedos entre mi cabellera lo cual provoco que me sonrojara en ese momento y Lucy de inmediato soltaba una de esas carcajadas que tanto me gustaban, le gustaba cualquier tipo de película, desde las comedias románticas hasta las de acción, amaba comer de todo, no importa que sea, además que el chocolate era su perdición. Pero cuando trataba de ir más allá de solo gustos ella me detenía sutilmente.
Lucy nunca me dejo conocerla más allá de su belleza.
Pero no tenia de que quejarme en absoluto, ella estaba tratando que nuestra relación fuera más allá que puramente sexo. Y ello me alegraba. Aquella mañana como siempre me encontraba caminando con mi amiga Lisanna ella me contaba con gracia como su hermana Mirajane llevaba su relación con Laxus, de la misma manera que ambos nos reímos por la peleas graciosas de Elfman y Evergreen, Lisanna me comento que Mira estaría encantada de verme por la casa uno de esos días para cenar, una oferta tentadora que no podía rechazar, siempre me gustaron los platillos de Mira.
—¿Recuerdas cuando éramos niños y Mira-nee te dijo que yo cocinaría tan rico como ella? —me cuestionó ella, asentí divertido.
—Solo era una treta de Mira para convencerme que me case contigo—recordé divertido. Lisanna sonrió levemente sonrojada.
Ambos nos dispusimos a entrar al aula cuando alguien se había interpuesto en nuestro camino.
—Buenos días Dragneel —Lucy soltó una risita al verme completamente paralizado ante su saludo, volvió su mirada a Lisanna y con un asentimiento de cabeza la saludo-Strauss. Lisanna asintió en respuesta.
—Bu...buenos días Heartfilia —salude. Lucy me sonrió cruzándose de brazos.
— ¿Cómo amaneciste? —me examino confiada, observe a nuestro alrededor y note como estudiantes murmuraba ante nuestra escena.
—Muy bien ¿tu? —pregunte.
—Muy bien, la verdad tuve un sueño maravilloso —me dijo mordiendo su labio.
—Ya veo —susurre cohibido ante su insinuación. Lucy soltó una sonrisa y golpeo mi hombro mientras se iba.
—Espero vernos pronto Dragneel —me dijo, y por algún motivo supe que era la promesa para un encuentro mi pecho se calentó de repente queriendo entender como era eso. Lucy se alejó ante mi mirada.
—Natsu...
—¿Ah? —pregunte regresando a la realidad.
—Tú y Lucy...bueno.
De inmediato me alarme sonrojado.
—¡No! —negué estrepitosamente mientras entraba prácticamente al instituto corriendo bajo la mirada de los demás alumnos.
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Cada vez que diga "Te amo"
FanfictionNatsu Dragneel cursa su útimo año de secundaria. Todo el camino académico recorrido culminará en su más grande deseo, ingresar a la universidad de Fairy Tail. Lucy Heartifilia siempre estuvo en su salón como un ser misterioso, sin embargo, el brill...