CAPITULO 23

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«Fue como verte entre los recuerdos del pasado, por un momento creí ver tus mejillas sonrojadas como en ese entonces, creí escuchar tu voz dulce, eras la muchachita que me juró amor eterno a pesar de estar en la oscuridad. Eras la misma, me seguías amando como antes, porque nunca dejaste de amarme ¿No, Lucy? Este silencio ¿significa que no tienes palabras para demostrar tu felicidad de volver a mis brazos, ¿no es así?»




Ser acompañado por sus amigos durante el último mes fue lo más grandioso que le sucedió, era cierto que cuando evocaba sus recuerdos lloraba hasta quedarse dormido, sin embargo, a diferencia de las demás veces la verla en ocasiones mitigaba el dolor. Consiguió que los demás no intentaran reprocharle a la rubia y mucho menos a mostrarse antipáticos con ella, alegaba que el distanciamiento que estaban atravesando no debía ser algo que condenar y para su fortuna atenuaron las preguntas de Loke y la rabia de Lisanna.

La noche anterior al examen de ingreso recibió una fugaz llamada de Lucy, no se esperaba su atención luego de tantos días, pero escuchar su voz le proporcionó las sufrientes fuerzas para darlo todo al día siguiente.

—Sé que lo harás bien y aprobaras. Te deseo suerte.

—Gracias por tu confianza, Lucy —presumió que eso fue una especie de golpe bajo para ella porque Lucy contuvo la respiración y se conservó en silencio durante unos segundos.

—No, Natsu. Gracias a ti.

Durmió con tranquilidad y sin alguna pesadilla que mortificara su descanso, le agradeció a Lucy por evitarle otra noche con las mejillas mojadas y el sueño producto del cansancio del sufrimiento. Unas cortas palabras le brindaron la confianza que todo saldría bien. Se despertó temprano y comenzó su proceso de todos los días con familiaridad. Como Lisanna le había recomendado no debía ni siquiera tocar un libro para repasar, se suponía que eso lo había realizado las dos semanas pasadas y atreverse a tocar un libro lo sofocaría en la presión.

Alrededor de las siete y media el timbre de su departamento sonó y con la interrogante iluminando su rostro abrió la puerta y se topó con sus amigos.

—¡Felicidades por tu pronto examen! —prorrumpió Gray ingresando, sin previo aviso incluso se atrevió a tomar el abrigo de Natsu y colocárselo como si se tratara de un niño.

—Puedo...hacerlo —murmuró sonriendo nervioso.

—Solo vinimos a acompañarte a la sede de tu examen, así que piensa que mientras estas sentado resolviendo esas horribles consignas nosotros estaremos afuera comiendo y festejando en tu nombre —explicó la albina con completa libertad.

—¿Festejando? —murmuró Natsu tensionado, no se esperaba ni la presencia de Loke y Juvia.

—Vas a aprobar, estamos muy seguros —se aventuró a hablar Loke con una sutil sonrisa ladina, las suaves manos de Lisanna lo impulsaron en dirección a la salida.

—¡Vamos, Natsu! —expresó la peliazul sosteniendo su bolso para el largo día que le esperaba.

Natsu se sentía un muñeco de trapo en manos de sus cuatro efusivos amigos, pudo percibir las furtivas miradas de los peatones sobre ellos, pensó que era inevitable que tenerlos sobre él les parecía gracioso, si bien hace meses atrás hubiera mostrado un rostro de disgusto ahora le era imposible no sonreír enternecido por tenerlos allí, hace meses sollozaba solo en un baño, ahora ellos se ofrecían a llevarlo de la mano a cumplir su más grande sueño. A pesar que la distancia con Lucy cada día le producía un sabor amargo de padecimiento, percibir las voces de sus seres queridos le permitía vislumbrar más allá de lo que él antes podía ver.

Cada vez que diga "Te amo"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora