"Solo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible a los ojos".
El Principito
Oscuridad.
Jamás en su vida se llegó a preguntar que había más allá, ni en sus más remotas pesadillas especuló que sus sentimientos la conducirían a arriesgar su vida. En medio de su inconciencia escuchaba clamores desesperados y pisadas apresuradas.
¿Qué podría encontrar más allá? Solo una helada oscuridad.
Los sollozos de Jackal se perdieron abrumados por unos más fuertes, todos decían lo mismo.
Lucy resiste, Lucy por favor aguanta, no me dejes.
Pero ella estaba cansada de aguantar, fatigada de luchar por pretender ver más allá, las lágrimas de las personas que más ama costaron el dolor más grande que experimentó. Lucy perdida en esa oscuridad dio por hecho que su final era el mejor remedio.
No obstante, entre esos gritos uno sobresalió impidiéndole entregarse por completo, inesperadamente una marea de colores sin forma la aturdieron y la sacudieron desenfrenadamente, los lamentos se convirtieron en una eco alarmante, era su propia voz, era ella misma gritándose que aún no era el tiempo.
Y entonces luego de aquellos desesperantes gritos el latido de su corazón retumbó luego de una inexplicable fuerza.
Sus manos seguían temblando, la punta de su pie traqueteaba insistentemente sobre el suelo provocando un coordinado sonido. Un malestar arremetía contra su cabeza, sus ojos viajaban insistentemente sobre aquellas grandes puertas blancas.
Volteó su rostro al sentir las manos de Lisanna sobre las suyas, su rostro estaba casi igual al suyo, pálido y manchada de lágrimas.
—¿Cuánto más hay que esperar? —masculló Jellal transitando de un lado a otro, Erza detuvo su caminar para abrazarlo, era lo necesario, ambos lo necesitaban para calmar las emociones que los estaban ahogando. Los demás no articulaban ni una palabra, pasaron de estar riendo en una cálida fiesta a estar en la sala de espera con la incertidumbre marcada lúgubremente en sus rostros.
Natsu volvió a cerrar sus ojos y a llorar desolado. Cuando trasladaban a Lucy escuchó con terror que los enfermeros entre ellos pedían llegar rápidamente al hospital para estar seguros que la bala no haya dañado algún órgano vital. Incluso con toda la sangre que presenció su cuerpo perdió el equilibrio. Fue tan escalofriante que repetir esa escena lo trasladaba a sofocarse nuevamente en su lloriqueo.
—Lucy...por favor —murmuró apretando sus dientes. La desazón lo estaba asfixiando.
La puerta de la sala de emergencia se abrió y advirtieron al doctor responsable, inmediatamente todos se enaltecieron atentos por la noticias.
—A pesar de tener pésimos pronósticos tengo que darles la noticia que la paciente no recibió daño en algún órgano vital, logramos detener la hemorragia. Continuara en observación por el momento. Pueden estar tranquilos por el momento —comunicó el doctor con una conciliadora voz.
Natsu al igual que Jellal suspiraron volviendo a llorar, fueron horas tan desoladoras que una buena noticia fue la señal de un poco de alivio.
ESTÁS LEYENDO
Cada vez que diga "Te amo"
FanfictionNatsu Dragneel cursa su útimo año de secundaria. Todo el camino académico recorrido culminará en su más grande deseo, ingresar a la universidad de Fairy Tail. Lucy Heartifilia siempre estuvo en su salón como un ser misterioso, sin embargo, el brill...