– "Na-Naruto... sucede que yo... uh..." – balbuceaba y comenzó a jugar con sus dedos. No lo hacía desde la escuela secundaria.
– "Sucede que... ¿Tú?" – la imitó con voz coqueta, acercándose a ella, mientras observaba como se sonrojaba.
Ella levantó la vista y lo miró directamente a los ojos.
– "Yo solo tengo una cama".
Él la miró, confundido.
– "¿Me estás pidiendo que duerma en el sofá?".
– "¿No te diste cuenta que no tengo sofá?"
– "¿Por qué no tienes sofá?"
– "Lo quemé..."
– "¿Lo quemaste?"
– "¡Sí! Bueno, ese no es el punto ahora, ¡Yo no sabía que llegarías hoy! Iba a comprar una cama para la habitación vacía mañana temprano, y creí que eras una chica, así que pensaba que podíamos compartir la cama por una noche, ¡Pero la situación es distinta! ¡Eres hombre, y eres tú!" – exclamó completamente ruborizada, había olvidado ese detalle por completo, producto del shock de tener a un famoso bajo su techo.
– "Hey... ¿Quieres calmarte? A mí no me molesta para nada si tengo que compartir la cama contigo..." – murmuró con voz seductora, mientras se acercaba a ella.
La peliazul retrocedió un par de pasos, sacudiendo su rostro.
– "N-No, pensaré que hacer" – le dijo, abriendo la puerta de su habitación para coger el celular que tenía conectado a la corriente.
Mientras lo hacía, el ojiazul entró también, y tomó asiento en el borde de la cama, para observar divertido qué es lo que hacía su compañera. Marcó el número de Ino. Estaba dispuesta pedir alojamiento en su departamento y dejar a Naruto allí, hasta que consiguiera una cama nueva.
La llamada se desvió al buzón de mensajes en el último beep.
Muy lejos de allí, en el departamento de una rubia, un silencioso teléfono vibraba sin parar en el piso de la habitación, debajo de la cama. Sobre ella, las sábanas comenzaban a empaparse producto del sudor.
La rubia recargaba sus manos sobre el pecho del pelinegro, buscando mantenerse firme, a la vez que las manos del chico la sostenían por las caderas, ayudándole a subir y a bajar mientras enterraba su cuerpo en el de ella.
Sí, definitivamente la peliazul no iba a recibir respuesta esa noche.
Tras varios intentos fallidos, lanzó el móvil al piso, y se dejó caer de espaldas en el colchón.
– "Ino no me responde..." – balbuceó, mirando el techo.
– "¿Llamabas a una amiga tuya?" – interrogó el chico, que aún la miraba divertido.
– "B-Bueno, sí... ¿Qué más se supone que haga?" – volteó el rostro para mirarlo, y lo vio allí, sentado, en su cama, con los músculos del brazo tensados para lograr sostener su peso.
Su cuerpo se estremeció ante la idea de lanzarse sobre él en ese mismo instante. Pero no, cabeza fría, niveles hormonales abajo, ella era una chica fuerte, debía resistirlo.
– "Hay otra cosa que puedes hacer" – afirmó él, observando la habitación desinteresadamente.
– "¿Qué cosa?".
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NaruHina "Viviendo con un famoso idiota" - HIATUS
FanfictionHinata Hyuga, 24 años, viviendo bajo el mismo techo que nada más ni nada menos que Naruto Uzumaki, el famoso vocalista de la banda de Rock "Black Label". ¿Cómo sucedió esto? Pero, más importante... ¿Qué va a suceder con ellos? Los personajes per...