NaruHina "Viviendo con un famoso idiota" - HIATUS

Capítulo 13: "Nos veremos pronto"

– "¿Interrumpimos algo?" – interrogó una voz femenina tras aclararse la garganta y cruzarse de brazos frente a la escena que tenía delante de ella.

Tras reconocer la voz, Hinata reaccionó al instante, muy alterada, soltó al rubio y se volteó, muy sonrojada y apenada por la situación.

– "¡Claro que no!" – se apresuró a decir – "Mierda... me han atrapado" – pensó, maldiciendo para sí con los ojos cerrados.

La chica comenzó a reír, y luego alzó su mano para llamarle la atención.

– "Me estaba pensando que la vida en ese hotel es muy aburrida, siempre pidiendo a la habitación o saliendo a almorzar a algún restaurant... Quería hacer algo diferente para variar, y ya que mi bebecito tenía que ver a Naruto, decidí comprar unas cosas venir aquí. ¿Crees que podríamos cocinar algo juntas?" – preguntó, mostrándole las bolsas que ella y el pelinegro cargaban.

Tras la chica de ojos perla, el rubio se cubría la boca para evitar explotar en carcajadas. Por otro lado, el rostro enrojecido y avergonzado del Uchiha no hacía más que aumentar sus deseos de reír.

– "Claro que podemos" – exclamó tras morderse la lengua, también debía contener la risa – "Estábamos desayunando, pasen"

Una vez dentro les ofreció café, que aceptaron gustosos, y tras unos minutos de charla, el rubio indicó que iría a tomar una ducha. El Uchiha salió al balcón para realizar una llamada y las chicas permanecieron sentadas en la cocina, charlando.

– "Pues compraste muchísimas cosas... ¿Qué planeas preparar?" – interrogó la chica de ojos perla tras observar las cuatro bolsas de mercadería que había traído la modelo consigo.

– "Oh, la verdad es que no lo sé, así que he traído un poco de todo para que hiciéramos lo que se nos antojara"

Y aquello lo dijo con tanta naturalidad, que la peliazul no era capaz de creerlo. En aquellas cuatro bolsas había muchísimo más dinero invertido de lo que ella podría ganar en un mes de trabajo. 

Suspiró.

– "Bueno, supongo que algo podremos improvisar y dejar que fluya" – le sonrió.

– "Hablando de fluir... Ay cariño, ¿Naruto y tú...?"

– "No. No sé qué es lo que estás pensando, pero no, nada de eso"

– "No trates de engañarme" – le tomó la mano y se le acercó para mirarla a los ojos – "Yo sé exactamente lo que vi allí afuera, no puedes decir "nada de eso" y esperar a que me lo crea"

– "No te engaño" – rio nerviosa – "Lo que sucedió allí afuera fue algo casual, es un abrazo nada más, no es como que los abrazos estén limitados únicamente a las parejas, ¿o sí?"

La ojijade la observó con mirada insistente, acusadora, y cuando ya no pudo sostenerle la mirada más, los ojos perla de la chica se desviaron, con sus mejillas algo sonrojadas.

– "¡Lo sabía! No puedes engañarme, algo está sucediendo y lo estás ocultando de mí" – exclamó en voz alta.

En ese momento se escuchó al fondo del pasillo la puerta del baño abrirse. Seguramente el rubio habría acabado de ducharse. Sakura había tomado ya una profunda bocanada de aire para seguir su interrogatorio hacia la acusada, cuando esta rápidamente le cubrió la boca con la palma de su mano.

– "¿Te parece si platicamos más sobre esto en otro momento? Sería como agendar una noche de chicas, mañana tengo libre, ¿te parece?" – le susurró atropelladamente, mientras su mirada se enfocaba en la entrada, como si esperara que el rubio entrara en cualquier momento.