NaruHina "Viviendo con un famoso idiota" - HIATUS

Capítulo 15: "Mírame"

Cuando salió del baño recordó a Naruto y se le erizó la piel. No lo vio por el pasillo, ni se escuchaba por algún lado. Supuso que había salido así que avanzó hasta su habitación.

Y allí estaba él. Sentado, esperándola...

– "¡¿Q-Qué demonios...?!" – iba a preguntarle qué hacía ahí, qué pretendía o qué es lo que esperaba.

¡La había tomado por sorpresa! Sin embargo, no fue capaz de completar su pregunta.

El rubio se levantó de la cama y rápidamente se dirigió hacia ella, poniéndole un dedo sobre los labios para negarle la palabra.

– "Shh...Sólo escúchame, ¿sí?" – le susurró despacio, aún con el dedo presionándole los labios.

Ella asintió, sonrojada. ¡Estaba desnuda bajo la toalla, maldita sea! ¿Es que acaso este tipo estaba pasando ese hecho por alto?

Las piernas le temblaban y su rostro se había encendido. La había atrapado con la guardia baja, muy baja. Tan baja que no podía reaccionar, sólo asentir y esperar. Esperar a lo que sea que fuese a suceder.

Le sujetó el mentón con suavidad, y luego le acarició la mejilla.

– "Si te he hecho mal, discúlpame... Te he hablado muy en serio cuando te he dicho que no podría soportar tu indiferencia otra vez... Vale, me pasé, ¿sí? Por favor discúlpame" – susurró despacio, mirándola fijamente a los ojos.

Se sentía atrapada por aquel azul oscuro y profundo. No podía dejar de mirarlo. Se llevó las manos delante del pecho y sujetó la toalla con fuerza.

– "¿Por qué has dicho que te gusto?" – balbuceó.

En serio.

¿En serio, Hinata?

Tenía que preguntar precisamente aquello que estaba deseando evitar.

El rubio sonrió de lado, sin dejar de verla a los ojos ni por un instante.

– "Porque es la verdad, me gustas, pastelito, y cada vez se me hace más difícil resistirme a ti" – levantó el pulgar de su mentón y lo llevó hasta el labio inferior de la ojiperla. Lo acarició con suavidad, recorriéndole lentamente la boca mientras su mirada se desviaba a su cuerpo.

Tragó saliva cuando el pulgar del rubio le presionó levemente bajo el labio para abrirle la boca, y dejó escapar un suspiro.

– "Yo no te gusto, de seguro estás confundido" – murmuró, desviando la mirada hacia el lado, en donde se encontraba su espejo de piso.

El chico le siguió la mirada hasta el espejo, y contempló allí una nueva perspectiva de su cuerpo. Luego volvió la vista hacia ella.

– "¿Confundido?" – volvió a levantarle el mentón para que le mirara a los ojos – "Me gustas, estoy bastante convencido de eso"

– "Dime algo" – le sostuvo la mirada esta vez – "¿Alguna vez has pasado más de 24 horas con una misma chica, sin cogértela?"

– "Por supuesto que sí"

– "Exclúyeme de la cuenta"

Silencio. Sonrió avergonzado, bajó la mirada por breves segundos, y luego la volvió a ver.

– "¿Qué hay con eso?"

– "Crees que te gusto, porque seguramente debo ser la primera mujer que no te coges la misma noche que la has conocido..." – se mordió el labio.