– "No cometeré ningún error esta vez, te recuerdo que el niño de la pizza ni siquiera lo notó cuando cambié mi nombre" – se excusó mientras abría la puerta para recibir al repartidor.
– "No puede ser..." – exclamó sorprendida la mujer en la puerta, y acto seguido se desmayó.
– "¡Maldita sea, Naruto, eres un idiota!"
Lo empujó a un costado de la puerta para poder pasar y asistir a su amiga, desmayada en el piso.
– "¡Ino! ¿Estás bien? ¡Háblame, Ino!" – le sujetó el rostro y le brindó suaves bofetadas en la mejilla para hacerla reaccionar – "¡No te quedes ahí parado, ayúdame!"
– "¿Y qué se supone que haga?"
– "¡Ayúdame a llevarla adentro, a la habitación!"
El rubio, algo confundido, la ayudó a cargar a la chica hasta la habitación de Hinata, en donde la recostaron con cuidado sobre la cama, con los pies sobre los almohadones para ponerlos en alto, si es que servía de algo. Apenas la dejaron ahí, la ojiperla abrió las cortinas y la ventana de par en par para ayudar a la circulación del aire, y una vez allí frente al rubio, desató la llave de paso para su pánico.
– "¿Y ahora qué vamos a hacer? ¡La hemos cagado! ¡No, no, no! ¡La has cagado tú, Naruto! ¿Cómo demonios confundes la visita de Ino con la entrega de tu estúpido sofá? De todos modos, ¡¿Para qué ordenaste un sofá?!" – le reclamó casi sin generar espacios ni divisiones entre cada frase.
– "¡¿Yo?!Un momento, ¡Jamás mencionaste que una amiga fuera a visitarte! Ordené el sofá hace bastante tiempo y aún no llegaba, ¡Pero estoy seguro que tenía fecha de entrega para hoy 30!"
– "¡Hoy es 29 maldita sea! Y aún así, ¿Cómo se supone que yo supiera que ella iba a visitarme? ¡Hoy los astros conspiran para agrupar a gente en mi departamento!"
– "¡Ni siquiera sabemos si logró reconocerme! Estás gritando demasiado, ¡Ya cálmate o nos va a escuchar todo el edificio!"
– "¿Crees que se desmayaría por ver a un tipo cualquiera en mi casa? ¡Y yo no estoy gritando, tú estás gritando! ¡Además, no hay nadie en este maldito edificio que pueda escucharnos, aunque gritara aún más fuerte!"
En ese momento el rubio se mordió la lengua y esbozó una media sonrisa. Avanzó un par de pasos y se posicionó justo en frente de ella. Por supuesto, le llevaba bastante en altura, así que inclinó levemente la cabeza para mirarla directamente a los ojos. Ella no se quiso quedar atrás; pese a su baja estatura, se cruzó los brazos por delante del pecho y levantó el rostro para sostenerle la mirada, con el ceño fruncido y bastante decidida. Desconocía lo que pretendía el sujeto delante de ella, pero si buscaba desafiarla, iba a encontrar a una rival bastante testaruda, podía dar fe de aquello.
– "Aún más fuerte, ¿huh?" – Se acercó un poco más, chocando su pecho con el de ella – "Si no estuvieras tan a la defensiva, yo podría lograr que te escucharan, incluso en la carretera"
Le sostuvo la mirada sin parpadear, a pesar de que su rostro comenzaba a enrojecer por la vergüenza. Inhaló profundamente, y aún con los brazos cruzados, se dispuso a responderle la provocación.
– "Mucho te jactas de lo que podrías llegar a hacer, pero usualmente los que más hablan, son los que menos hacen; no pasan de eso... Sólo palabras"
– "¿Ah? ¿Acaso estás retándome?" – la rodeó por la cintura y terminó por apegarla contra él de forma brusca, sonriéndole muy cerca del rostro.
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NaruHina "Viviendo con un famoso idiota" - HIATUS
Hayran KurguHinata Hyuga, 24 años, viviendo bajo el mismo techo que nada más ni nada menos que Naruto Uzumaki, el famoso vocalista de la banda de Rock "Black Label". ¿Cómo sucedió esto? Pero, más importante... ¿Qué va a suceder con ellos? Los personajes per...