Capítulo 16: "Cliché"

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Entonces el peso excedente que ejercía el cuerpo del chico sobre el colchón fue alivianado, ella notó su ausencia y se alzó de la cama, sólo para ver como el rubio desaparecía detrás de la puerta cerrada de su habitación.



Permaneció sentada al borde de la cama por más tiempo del que logró contar.

"No volverá" se dijo, una y otra vez, pero aún así, no se movió de allí. Si sabía que el chico no volvería, ¿por qué seguía allí? Esperando desnuda sobre las sábanas, como un cachorro abandonado esperando a que regresen por él.

Comenzó a reír. Se sentía tan estúpida. Y es que realmente todo su ser estaba en caos. Una parte de ella estaba feliz, porque creía que todo se acabaría luego de coger con el Uzumaki y no había sido así, él realmente había sido capaz de negarse.

Pero he ahí el otro problema. Se había negado, dejándola desnuda y completamente avergonzada, abandonada sobre la cama. ¡Con un demonio! Qué mierda tenía ese hombre para dejarla así.

¿Cómo podría mirarlo a los ojos la próxima vez que lo viera? Ni hablar de sus labios. De ahí en adelante, cada vez que los observara los recordaría sobre su piel. ¿Cómo mirar a los ojos al hombre que no quiso cogerte luego de darte el mejor sexo oral de tu vida?

¿Cómo mirarlo a los ojos, sabiendo que la posibilidad de que el rubio la tomara en serio era cada vez más real? No quería creerlo. No quería que le volvieran a hacer daño.

¿A dónde demonios había ido? Al menos podría haberle dicho algo...

Se levantó de la cama cuando notó que el tiempo había avanzado más de lo que debía, y que, de hecho, ya iba bastante tarde para el trabajo. Se vistió veloz, sin importar que el uniforme estuviera un tanto arrugado, y así salió por el pasillo hasta la sala de estar. Naruto no estaba en casa. Tomó su bolso rápidamente y antes de salir, vio las llaves del rubio sobre la mesa de la cocina.

– "Ese idiota salió sin llaves..." – bufó, molesta, así que las tomó y las dejó en su bolso.

Se dio una última mirada a sí misma y luego salió del departamento rápidamente.

Llegó corriendo a la avenida justo a tiempo para tomar el taxi, y se marchó al trabajo. Como el trayecto era largo, buscó sus audífonos en el bolso y buscó nuevamente en su celular el último single de la banda, "Fire".

Finalmente podría escucharlo con más detenimiento. La constante repetición de palabras como "injusticia" y "venganza" llamó inevitablemente su atención. ¿Quién del grupo sería el autor de aquella composición? Parecía haber mucha ira en la voz de Naruto al interpretarla. Por primera vez, desde aquella conversación entre copas que sostuvo con el rubio, se volvió a preguntar por qué motivos el chico tendría que mantenerse oculto, en un lugar tan miserable como lo era su departamento.

Pronto, cayó en cuenta que se había pasado todo el viaje pensando en el músico.

– "¡Maldita sea!" – refunfuñó, sobresaltando al conductor del taxi.

Bajó en el paradero cercano y comenzó a caminar hacia el bar, bastante molesta. No quería ni pensar en lo que sucedería cuando llegara al departamento. No quería verlo. Encima de todo, el idiota había salido sin llaves y ella debía avisarle. Como si fuera un niño pequeño.

– "Bienvenida cariño" – saludó cariñosamente la pelinegra – "¿Todo en orden?"

– "Sí Kurenai... Lamento la mala cara, todo está en orden" – respondió cuando notó que la mujer prestaba mucha atención a su estado anímico el día de hoy.

NaruHina "Viviendo con un famoso idiota" - HIATUSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora