NaruHina "Viviendo con un famoso idiota" - HIATUS

Capítulo 6: "¿Problema?"

Llegó al departamento cuando el sol había comenzado a ponerse, y subió las escaleras mucho más relajada que el día anterior. El masaje había logrado lo suyo. 

Buscó sus llaves y abrió la puerta, pero lo que encontró allí la dejó petrificada en su lugar, con la boca y los ojos desmesuradamente abiertos, en un estado de shock.

– "Hey... ¿Así que mi compañera serás tú, pastelito?" – le preguntó sonriente cuando logró reconocerla...

El bolso se le escapó de las manos, al igual que las llaves, y acabaron cayendo al piso. 

No dejaba de admirar aquel cuerpo semi desnudo frente a ella, intercalando la mirada con su rostro, para tratar de convencerse de que la imagen era real, y no una ilusión. 

El rubio frente a ella sonrió con sorna, avanzando a paso lento en su dirección. 

– "Vaya, lamento que esto..." – exclamó, extendiendo los brazos hacia los lados mientras bajaba la mirada hacia su propio torso – "...te dejara sin palabras". 

Pestañeó varias veces con fuerza, tratando de asimilarlo. 

Normalmente habría respondido de manera hostil ante aquel ego de macho satisfecho, pero... ¡Maldición! Había un sexy famoso en su departamento, frente a ella, y encima, ¡casi desnudo! 

Se llevó una mano al pecho cuando lo tuvo frente a ella, y tuvo que alzar su rostro para mirarlo a los ojos, debido a la diferencia de estatura. 

– "¡¿Qué demonios?!" – fue lo único que escapó de su boca, mientras lo seguía observando anonadada. 

– "Hey... Está entrando el frío..." – comentó, acercando su cuerpo peligrosamente, para alcanzar la puerta detrás de ella con el objetivo de cerrarla. 

Cuando tuvo aquel torso perfecto casi sobre la peliazul, pudo sentir el calor corporal proveniente probablemente del vapor de agua que su cuerpo emanaba, y, acto seguido, el rubio cerró la puerta, golpeándole el trasero con ella e impulsándola hacia adelante. 

Puso las manos delante de su cuerpo, sosteniéndose de esos duros pectorales. El contacto con aquel húmedo y tibio cuerpo, logró convencerla al fin de que aquello no era ninguna broma. 

El ojiazul sonrió satisfecho, ver el rostro de embobamiento de la chica lo complacía y le llenaba el ego. 

– "Te veías mucho más fiera en el parque, pastelito... ¿Alguien se comió tu lengua?" – la interrogó, levantándole el mentón y haciendo que sus miradas se encontraran mientras la tomaba por la cintura. 

Llevaba semanas sin contacto físico con una mujer, y siendo sincero, aquella chica la traía en la mente desde que chocaron sus cuerpos en el parque... Si iba a vivir con ella, ¿por qué no divertirse? 

Comenzó a bajar el rostro peligrosamente, para iniciar la posesión de sus labios. 

La Hyuga escuchó un "click" en su cabeza, poco después que el rubio mencionó el parque. 

¿Un rubio, un parque, "fiera"? 

Todo calzó de pronto. 

El encuentro en el parque había sido con él, ¡por eso la prensa lo perseguía! 

Todo parecía tener sentido, salvo por el hecho de que ahora estaba allí, en su departamento. 

Logró reaccionar cuando notó la cercanía de sus rostros, y lo que el cantante de Rock planeaba hacer.