Fénix es la quinta parte de la saga Melodías; sin embargo, se puede leer como una historia independiente.
El orden correcto para leer la saga sin terminar con spoilers es:
1. La Melodía de Aura I: Preludio
2. La Melodía de Aura II: Obsidiana
3. La M...
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—¿Quieres que te lleve al cuarto?
La voz de Dimas me hace abrir los ojos.
—¿Me dormí?
—Sí...
Me incorporo sobre el sofá. Dimas se sienta a mi lado, parece agotado.
—A ti te vendría bien dormir un poco.
—Eso creo...
No me mira, sino que observa la ciudad a través del enorme ventanal. Sus puños descansan sobre sus piernas como si quisiera golpear a alguien.
—Tienes una herida —observo al sostener su mano—. ¿Te golpeaste?
—Discutí con mis padres... Le pegué a la puerta o al escritorio, no recuerdo a qué carajos le pegué —escupe las palabras con el cuerpo tenso.
—¿No recuerdas?
—No... Solía tener problemas con el manejo de la ira.
No me atrevo a decirle que creo que no los ha superado, pero asiento.
—Vamos a limpiar la herida.
Empujo su cuerpo, pero no quiere levantarse, niega despacio.
—¿Podemos quedarnos aquí un momento?
—Sí, claro...
Me toma por sorpresa cuando recuesta su cabeza en mi regazo con sus increíbles ojos azules fijos en mí.
—Te he jodido la existencia de muchas formas, ¿no es así?
—¿Ah?
—Sí, contigo me puse creativo...
—¿A qué te refieres?
—Sí... Pidiéndote que seamos sólo amigos, llevándote a mi departamento y... —Desvía la mirada hacia un costado—. Te pedí que aceptaras que me acostara con otras chicas. También estuvo mi indecisión, el miedo... Y mientras tanto atravesabas por algo que en nada se compara con un estúpido desamor... Soy un imbécil, ¿verdad?
—Ya hemos hablado sobre esto... —recuerdo—. No eres ningún imbécil, no sabías sobre mi pasado.
—No volveré a lastimarte.
—Dimas, ¿sucedió algo?
Regresa la vista hacia mí y niega con un gesto casi imperceptible.
—Sólo he pensado mucho... No ayuda que hablé con Eric y pasé a ver a Aura antes de venir... Él no la ha lastimado como yo a ti.
Es una de las muchas razones por las que esa recaudación de firmas para clonarlo va viento en popa.
