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El Otoño estaba en todo su esplendor, las hojas secas en el suelo, los árboles completamente desnudos y los tonos naranjas y rojizos que predominaban en el ambiente. Tala recordaba perfectamente que esta era la estación Favorita de su madre, su pecho dolió al recordarla y más ahora en ese día.

- Quiero que estés abajo en 5 minutos, si no estás lista nos iremos sin ti ¡¿ENTENDIDO?! - la chica soltó un gruñido hacia su padre que estaba detrás de la puerta.

Abrió rápidamente la puerta con su mochila al hombro, le lanzó una mirada retadora al Alfa pero este le dedicó una sonrisita y beso su frente fugazmente antes de que la chica reaccionara, tenía años que no hacía eso pensó la chica, por alguna extraña razón su enfado lo dejó de lado para disfrutar ese extraño sentimiento de felicidad.

La familia entera estaba ya reunida cada uno con mochila al hombro, la más grande era la de Yoomee todos tenían curiosidad de que llevaría ahí pero nadie preguntaba.

- Tala ¿No tienes frío? - se escuchó la voz maternal que por instinto tenia Maka, la gente aveces llegaba a pensar que la castaña era la mayor pues a sus 16 años le sacaba uno 15cm o más a Tala -Esa chamarra no te protege del frío- señaló la campera de piel negra

- Estoy bien, además si llevo algo estorboso no podre cambiarme rápidamente - las palabras hicieron reflexionar a la menor, miro su chamarra enorme color rosado y se sintió apenada, rápidamente se la quitó consiguiendo la protesta de La omega mayor.

- En esta familia todos son unos flojos, no llevan nada para protegerse del frío - la voz de regaño de la mujer era poderosa y a pesar de no ser alfa intimidaba un poco - ¡KATO! Esto es culpa tuya por enseñarles a ser así, si se enferman yo no los cuidaré-

- Mujer eres terca - la anciana salió al igual que los otros dos alfas con una simple Campera de piel, que Kato reconoció como la de su padre - Somos alfas, el fuego corre por nuestras venas, Podríamos derretir... -

- Un glacial si nos acostamos sobre el - Maka y su madre repitieron las palabras que decían ellos siempre que tocaban ese tema.

- Bien estamos listos, la manada nos espera - la familia asintió y se dirigió al bosque.

En la cumbre de la montaña más alta, ahí donde el bosque se hacía mas espeso se encontraba la guarida, que no eran más que troncos apilados donde dejaban sus pertenencia para que al regresar se abrigaran.
El alfa subió en una Roca para ser visto por su manada así llamando la atención, tenía buenas noticias que dar.

- El día de ayer he recibido la respuesta de las demás tribus, se llegó al acuerdo de por fin iniciar la organización - se escucharon aplausos y el alfa sonrió - los linces son representantes de Europa, Los leones de Africa, Los tigre de Bengala serán de Asia, Los dingo representarán a Oceania así que por último Nosotros Los lobos seremos los representantes de América- sin duda era un honor representar a todo un continente sin embargo también era una enorme  responsabilidad.

- ¿Que haremos? Aún no me queda claro - uno de los ancianos intervino

- Tekal, nosotros Aremos un mundo mejor- todos asintieron felices - Dejemos esto de lado y disfrutemos nuestro Día de caza - el alfa fue el primero en convertirse en el majestuoso lobo gris de ojos ámbar.

La manada se transformó dando conocer los colores de cada uno, eran desde pardos hasta grises claro, Nani por ejemplo tenía el pelaje Rojo que la distinguía como la Matriarca, en cambio Yoomee y Maka tenían ese color chocolate, aveces Tala se acongojaba de su Pelaje Negro pero cuando sentía las miradas de admiración todo quedaba atrás, era La sucesora de su padre La próxima Alfa no podía mostrar temor.
En las manadas se regían por códigos, respetar la Jerarquia, obedecer las reglas y mantener el orden eran las 3 principales cosa que no le agradaba a Tala del todo, al ser alfa y de las más fuerte le tocaba estar al final de la fila que seguía el paso de los ancianos y enfermos, la prioridad por supuesto eran las hembras en gestación y los cachorros pero el paso tan lento frustraba a la de pelaje negro. Aveces corría un poco adelante con la escusa de revisar a Nani pero era mentira ella solo quería correr y sentir la tierra mojada bajo sus patas.
Llevaban 40 minutos caminando y aún no veían ni siquiera de lejos el valle, la paciencia no era la aptitud más sobresaliente de la Alfa, así que el aburrimiento se hizo presente, Maka y Yoome iban en el centro de la manada así que no tenía con quien  entablar una plática, su padre por su lado iba con la cabeza en alto cuidando de su gente.

- Jefe Kato - uno Betas jóvenes llegaron a donde estaban sus dos líderes Tenemos preguntas sobre la organización- Tala dejó de prestar atención por el aburrimiento, quería llegar ya al valle y cazar a un enorme ciervo.

FALL DAYS M.Y.G.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora