Todo ser vivo tiene derechos, es lo que siempre se nos enseño en la escuela, pero es una vil mentira.
la lucha por la equidad llega a tales puntos que los hibridos tiene que esconderse de los seres humanos, huir y dejar atrás todo lo que amaban, vi...
Los rayos del sol se estrellaron contra el rostro de Maka, lentamente la omega despertó, el cuerpo le dolía horrible la cabeza le daba vuelta pero todo sus malestares se fueron al carajo cuando sientio la calidez de la mano de su hermana que aprisionaba la de ella, Tala se encontraba sentada en el piso solo su cabeza y mano estaban sobre la cama de la menor.
- ¿Te sientes mejor?- con voz pesada Tala le pregunto a su hermanita, pues había despertado con el movimiento de esta
- si, mucho mejor - la morena intentó deshacer su agarre pero Maka la haló hasta tumbarla en su cama - No te vayas, duerme un poco conmigo, por favor - hizo un leve puchero para que la mayor aceptara sin chistar.
Tala no dijo más, solo se dio media vuelta y Maka la abrazó por la espalda, esta restregó su rostro contra la espalda de su hermana y aspiró profundamente el delicioso aroma que al ser una Alfa era completamente distinto a los dulce y empalagosos aromas de las hembras de la manada, era fascinante la combinación de frutos rojos, algo de ámbar y si el olfato no le fallaba una pizca de café complementaba el aroma de la futura jefa de la manada, el aroma, más el cálido cuerpo de su hermana hizo que rápidamente cayera de nuevo ante el sueño.
Cuando Tala vio que esta se quedo completamente dormida, sigilosamente salió de la cama de Maka, necesitaba respuestas y pronto. Bajando las escaleras el mundo perdió su estabilidad y Tala calló de rodillas en el último escalón alertando a Yoome que se encontraba en la cocina.
- ¡TALA! - Rápidamente la omega la ayudó a ponerse de pie, la guió con mucho cuidado hasta el sillón de la sala y salió en busca de Kato y Nani.
- ¡¿Que pasó?! - la fuerte voz de su padre hizo que su cabeza palpitara, así que frunció el ceño y cerró los ojos.
- shhhh baja la voz Maka está durmiendo - lentamente abrió sus párpados para toparse con 3 pares de ojos que la miraban preocupados.
-¿ Que te pasó aquí?- Nani rápidamente notó la gran herida de su cuello
- Un simple rasguñó - se puso de pie necesitaba respuestas y no tenía tiempo que perder menos por tonterías.
- Te preocupas por Maka, pero tu tampoco estás bien, entiende que si tu no estas bien no podrás ayudar a tu hermana - la voz llena de sabiduría de Nani la detuvo antes de salir de su casa
-¿Quien te hizo eso?- Kato bruscamente comenzó a revisar los rasguños de su hija lastimando sin querer a ella en el proceso, sin querer la Morena le dio un manotazo para apartarlo de ella.
- Maka - dijo apenas audible - se curarán pronto, son solos rasguños- intentaba creerse esa mentira, pero si fuesen eso habrían sanado durante la noche.
- Toma asiento iré por un ungüento para la cicatrización- La matriarca de la familia abrió la puerta topandose con un asiático en ella apunto de tocar la puerta.
- Buenos días - el chico palido hizo una leve inclinación, rápidamente su mirada encontró a Tala - Quería saber como te encontrabas - habló torpemente, pues la penetrante mirada del alfa lo ponía un poco nervioso.
- Que bueno llegas a tiempo - Tala siguio su camino hasta la puerta, tomo la mano del chico y salieron disparados de ahí.
[...]
Las calles del pequeño pueblo estaban casi vacías, era pleno otoño y el frío hacía de las suyas, un par de semanas más y las calles por fin se teñirian de blanco.
- ¿No tienes frío? - la gruesa voz de Yoongi hizo que un pequeño escalofrío recorriera el cuerpo de Tala encendiendo sus sentidos.
Ella negó con su cabeza - Soy de sangre caliente - una tímida sonrisa se formo en sus labios - Gracias - susurró, rápidamente desvió su rostro pues un leve sonrojo se situó en sus mejillas.
- ¿Porque?-
Tala se encogió de hombros restándole importancia - espera... ¿cómo sabes dónde vivo?-
- Tranquila no soy un acosador si es lo que piensas- la ironía le iba muy bien a ese chico lindo y más por la linda mueca en su rostro -Jim me lo dijo-
- me lo imaginé - un silencio incómodo se situó entre ambos, solo se escuchaban los zapatos contra el pavimento y uno que otro murmullo de los árboles.
Por primera vez en mucho tiempo la Alfa no sabia que hacer o que decir y odiaba eso, estaba tan acostumbrada a que las cosas marchara a su ritmo que este silencio la frustraba, no es como si no supiera ligar pero definitivamente quería hablar con ese chico, como si la luna hubiese escuchado llegaron al restaurante de cómida rápido favorito de Tala.
- ¿Te gustan las hamburguesas?- la voz gruesa de Yoongi y la fuerte voz de Tala hicieron una sincronía perfecta ocasionando que ambos se partieran de risa....
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Hola holaaquí Jean Bueno queríadecirles que me tardarémuchísimo en actualizar por qué he tenido unos problemas con la inspiración... realmente no quiero entra en hiatusasi que solo me tardaré un pocomás en actualizar Por su comprensión gracias
