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Capítulo 13

ADVERTENCIA: Contenido sexual explícito

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CAPÍTULO 13

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Jessica se quejó mientras se quitaba el arroz que Clint y Sam les habían lanzado en medio de las burlas, escuchó las risas de Steve. Luego de abrir la puerta de la habitación, el hombre la detuvo en el marco de la puerta, la tomó en brazos y cruzó la puerta. Ella se rió y ayudó a cerrar la puerta de la habitación. 

—Tan años cuarenta —mencionó ella con cierta gracia, luego de haber sido dejada suavemente en el piso. 

Steve posó sus manos en el rostro y la atrajo para un delicado beso, Jessica correspondió con ganas. Después, en la habitación con luz tenue, con sólo la luz que provenía de los grandes ventanales que mostraban el paisaje verde y el cielo azul oscuro con brillantes estrellas. Pero aquel paisaje no se compraba con los ojos azules de Steve, ese azul no tenía comparación. 

—¿Qué pasa? —cuestionó el rubio.

—Ya tuve suficiente de éste vestido —intentó deslizar el broche de su espalda baja, sin éxito—. ¿Me ayudas? —preguntó dándose la vuelta y sostuvo su cabellera, dejando a la vista su espalda desnuda debido al escote. 

Steve bajó el cierre del vestido y le rodeó la cintura, entreveró sus dedos en la cabellera morena. Jessica se estremeció, sintió un escalofrió recorriendo su espina dorsal ante el roce de la nariz en su cuello, así como el suave agarre en su cabello y los besos debajo del lóbulo de la oreja. 

—Steve...

—¿Si?

Jessica sintió los labios contra su piel, Steve bajó los tirantes del vestido, mientras iba dejando un camino de besos cálidos hasta la curva del hombro; ella suspiró con los ojos cerrados, ladeando la cabeza para darle más espacio y así los besos se posaron en su mandíbula haciéndola girar.

—Te amo.

Steve sonrió y Jessica no se pudo contener, así que también sonrió. Sus dedos deslizaron el cierre de la chaqueta azul, él se quitó la prenda y la dejó caer al suelo, abrazó la cintura de Jessica y apresó sus labios. 

Jessica apoyó su cuerpo contra el de Steve, le rodeó el cuello con los ojos cerrados y rozó sus lenguas, profundizando el beso, se abrazó a él y notó las grandes manos acariciarla por encima de la tela del vestido. Steve se detuvo ansioso, mientras Jessica se encargaba de acariciar por debajo de la camiseta, deslizando sus dedos por el borde de los pectorales para luego quitarle la prenda. Steve respiró despacio, bajó la tela blanca y descubrió la piel blanca, deslizó la yema de su pulga por el rosado pezón. Jessica mordió su labio cuando la caricia se repitió, sus pechos estaban muy sensibles lo cual le provocaba un extraño cosquilleo.