Capítulo 1

5.3K 334 6
                                    

╔────── ¤ ◎ ¤ ──────╗

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

╔────── ¤ ◎ ¤ ──────╗

CAPÍTULO 1

╚────── ¤ ◎ ¤ ──────╝

LAGOS

La bruja le puso algo de azúcar a su té, lo batió delicadamente con una cuchara y le dio un sorbo mientras veía a su alrededor.   

Wanda dime qué ves—dijo Steve a través del intercomunicador.   

—Unos bobos oficiales—respondió, encogiéndose de hombros tratando de permanecer encubierta—. Una pequeña estación, una calle tranquila. Es un blanco ideal.

Hay un cajero en la esquina sur, ¿qué significa?  

—Cámaras—respondió la joven.

Ambas calles son de un sentido.

—Entonces las vías de escape se reducen.

—No le preocupan que lo vean, no tiene miedo al crear conmoción al escapar—dijo Steve mirando por la ventana de la habitación del hotel.

Hay una camioneta en la mitad de la calle —Steve y Wanda escucharon la voz de Jessica.

La morena bajó sus binoculares y bebió de su redbull, pues era lo único que podía beber cuando estaba de misión, ordenes del Capitán América. Ella se encontraba en la parte alta de un edificio.

—Es linda—murmuró la sokoviana.

También es aprueba de balas, lo que implica seguridad privada, lo que implica más armas, lo que implica más líos para alguien más —se escuchó la voz Natasha.

Tal vez nosotros —dijo Jessica.

—Si recuerdan que muevo cosas con mi mente, ¿verdad?—dijo la más joven con cierta ironía.

—Mirar sobre tu hombro debería volverse un instinto—señaló Natasha, sentada en una mesa detrás de Wanda.  

—Eres muy atrevida, mocosa.

Y tú un poco paranoica—escucharon la voz de Sam por el intercomunicador.

Jessica miró hacia el edificio que estaba en frente, logrando ver a su compañero en lo más alto. Ambos lograron verse y la investigadora se aprovechó de eso para mostrarle el dedo medio. Falcon se carcajeó en respuesta.

—Ojos en el blanco—indicó Steve—. Es la mejor vista de Rumlow en seis meses, no quiero dejarlo ir—dijo a punto de prepararse para irse.

Sam rió—. Si ve que llegamos no habrá de que preocuparse, creo que él nos odia.

Los sonidos extraños alertaron al Capitán, que miró un camión de basura pasando por la calle.

—Sam, ¿ves el camión de basura? Analízalo.

[3] HOME » Steve RogersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora