~Dos diablos~(Karmaxlectora) -Terminada-

Capítulo 12. Béisbol infernal

Narra (t/n):

Hacía un buen día, después de la temporada de lluvias volvía a salir el sol, brillante y cálido. Decidí despertarme un poco antes e ir caminando hacia la clase, había que aprovechar el buen día que hacía. Me despedí tranquilamente, con una sonrisa. El buen tiempo me animaba bastante. Coloqué mis casos y caminé escuchando música, observando a mi alrededor. No tenía puesta una de rock de las que me gustaban, sino una muy animada y happy, por lo que el día comenzaba de forma estupenda.

Divisé en la lejanía una cabellera pelirroja inconfundible, bastante alta, junto a una celeste y otra azul más oscuro. Retiré mis audífonos y paré la música para acercarme a ellos tres con una sonrisa.

—Buenos días. —saludé alegremente. Ellos se giraron a verme, sonrientes a su vez.

—Buenos días, ¿nos acompañas, (t/n)-chan?  —ofreció Naguisa. Asentí y me coloqué al lado del pelirrojo mientras caminábamos con calma.

—Ahhh... por fin ha acabado la temporada de lluvias. —comentó Suguino.

—Ya empieza a hacer calor. —añadió Naguisa. Asentí, observando como todos íbamos en manga corta, aunque Karma continuase llevando su chaqueta.

—Y las actividades al aire libre. —continuó el mediano. —¿Hacemos algo divertido? —propuso.

—Claro. —aceptó el pequeño con una sonrisa. —¿Qué os gustaría hacer? —preguntó.

—¿Os apetece ir a pescar? —propuso Karma.

—Vaya, no me imaginaba esa idea de Karma-kun. —comenté divertida.

—Suena bien, ¿qué es lo que se puede pescar ahora mismo? —preguntó Naguisa.

—El verano es época de delincuentes juveniles. —respondió. —Naguisa-kun nos hará de cebo para atrapar a los que intenten robarle y los desplumaremos a ellos. —explicó, con su forma de demonio, haciéndome sonreír.

—¿Enserio hay una temporada para los delincuentes? —cuestionó preocupado por su integridad física. 

—La verdad, eso sí me lo esperaba de Karma-kun. —afirmé. —Pero me daría pena hacerle eso a Naguisa-kun. —añadí, burlona. El pelirrojo sonrió de lado mirándome y continuamos caminando. Tragué en seco al ver su sonrisa y su mirada mercurio de reojo hacia mí, algo nerviosa y emocionada al mismo tiempo. Me descubrí adorando esa sonrisa.

—¿Entonces qué hacemos? —preguntó Suguino, despertándome de mis pensamientos.

—¿Qué te apetece, Naguisa? O (t/n)-chan, pero algo que no sea ir a un Spa. —preguntó burlón.

—Ja ja, muy gracioso Karma-kun... la verdad es que cualquier cosa me parecería bien. Solo tengo que preguntar pero... —dije.

—¿Y si vamos a la playa? —propuso.

—A la playa...

—Estaría bien, es una buena idea. —acepté.

—Bueno, supongo que tendrás que cogerte bañador, (t/n)-chan.... —mencionó divertido el más alto.

—Oh, vaya, lo siento, no pensé en eso (t/n)-chan.  —murmuró el menor.

—Esta bien, tampoco me importa demasiado. —le calmé. —Sigue agradándome la idea. —añadí sonriente. 

Nos giramos a ver a Suguino, que se había detenido. Había un campo de béisbol al lado, y se había quedando mirando los entrenamientos. "Es cierto, era del club de béisbol pero por culpa de caer en la clase E no pudo continuar..." pensé mirándole. El capitán nos vio ahí, reconociendo a Suguino. Las chicas a nuestro lado suspiraron enamoradas ante el capitán. "Para gustos colores..." pensé.