Narra (t/n):
Demasiados... pulpos... en el bosque. Menuda frase, ¿no? Pues era eso lo que pasaba. Un montón de clones de Koro-sensei listos para ayudarlos con los exámenes trimestrales, y como hacía calor, en el bosque. Naguisa preguntó si debíamos quedar entre los 50 primeros, el pulpo dijo que no. Me sorprendió levemente, pero se dispuso a explicarlo.
—Vamos allá... tal y como dijo Shiro, cada vez que pierdo un tentáculo mi velocidad disminuye en consecuencia. —dicho esto, se disparó en un tentáculo. "Empiezo a pensar que este bicho tiene tendencias suicidas..." pensé al verle. —Unos tentáculos menos y ya se nota la diferencia, ¿lo véis? No puedo mantener la calidad de mis clones y ahora hay algunos niños entre ellos. —explicó. "... juraría que así no deberían funcionar, pero dejémosle... " me dije sorprendida. —Si pierdo uno más... aparecen clones aún más niños. Con los padres preocupados por como llegar a fin de mes... —continuó. —¡Qué tragedia! ¡Vaya problema! Y si pierdo otro... el clon padre desaparece, dejando a la clon madre sola para sacar adelante a sus hijos. —finalizó.
—¡¿Por qué cada vez es más triste?! —me quejé.
—Como veis, con la pérdida de cada tentáculo la velocidad se disminuye un 10%. Os ofrezco un trato: los alumnos que obtengan la mejor nota en alguna asignatura, se ganaran el derecho a destruir un tentáculo. Así serán los exámenes trimestrales de nuestra aula de asesinato. —anunció. Me sorprendí enormemente. Eso no era imposible pero... ¿cómo lo haríamos? Yo no quería llevarme todo el mérito... entonces... ¿cómo?
El pulpo continuó hablando, pero no le puse demasiada atención. Estudié los temas con Koro-sensei hasta saberlos hasta al revés. Aún así, todavía quedaba mucho. No iba ni por la mitad de lo que teníamos que saber, aunque cabe decir que lo comprendía. También esperaba a Karasuma e Irina.
Cuando volvieron de su reunión, me dirigí a la hora del almuerzo a la sala de profesores. Toqué y cuando me dieron paso me asomé.
—¿Qué os dijo? —pregunté en dirección a ellos muy inquieta.
—Que él no intervenía en las notas. —respondió Irina. No pude evitar reírme levemente.
—Pues claro que no, no interviene en las notas. Es demasiado listo, a la próxima debería ir yo con vosotros. —dije.
—¡¿Nos estás diciendo tontos, mocosa?! —gritó la rubia.
—Uno, no me digas mocosa. Dos, no es eso. Si os dais cuenta, él no respondió a vuestra pregunta, solo os dijo que no intervenía en las notas y es cierto. No puede intervenir, no está aquí y él no hace o corrige los exámenes, además de que si se viera un error de corrección, se ven obligados a rectificarlo. Lo que quiero decir es que obviamente no manipula las notas, pero sí los exámenes. ¿A qué de eso no os dijo nada? En cierto modo, tiene la escusa de que él no está aquí y no puede ajustarse a nosotros, sin embargo, en cierto modo eso le deja descuidando su forma de director perfecto. Pero... vosotros no podéis ver eso, y lo sabe. Sois muy listos, pero él sabe manipular muy bien. Sabe bien como colocar las palabras para no responder y que estéis satisfechos. —les expliqué, dejándoles atónitos.
—Vaya, (t/n)-chan, parece que sabes mucho. —se rió el pulpo.
—Entre lobos nos entendemos. —me limité a decir, antes de salir en dirección a la clase.
Me acerqué a Naguisa, Suguino, Kayano y Okuda. Hablaban sobre lo dicho por Koro-sensei.
—Podemos conseguirlo. —animó Okuda. Sonreí mirándola.
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~Dos diablos~(Karmaxlectora) -Terminada-
FanfictionÉl era un diablo sádico y burlón, que disfrutaba con la violencia y con las jugarretas. Ella era una diablesa controladora, misteriosa y con un lado sádico que esconder. Dos perfectos asesinos que aunque no lo creyeran, tienen sentimientos y derecho...