Especial 1k (1/2)

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———————>No tiene nada que ver con la historia en sí, es solo un especial. 

—————> Está hecho con intención de dar diabetes, aunque no sé si fui capaz de lograrlo.

—————————> La segunda parte no tendrá nada que ver con esta. 

——————————>Espero que os guste!!

Narrador omnisciente: 

Acabaron las clases, un día más con ese extraño pulpo y sus extraños alumnos de la clase E. Como ya era costumbre, Karma acompañaba a su novia de camino a casa. Iban tomados de la mano en un cómodo silencio, aunque la joven podía notar a su acompañante algo pensativo. 

¿En qué piensas Karma?

—En tu belleza. —la contraria sonrió halagada con un ligero rubor, bajando la mirada al suelo. 

—Karma...

—Bien, bien, es de una cosa que estoy planeando. 

—¿Puedo ayudarte? —cuestionó curiosa, cuando quedaron frente a su puerta. 

—Claro, solo necesito que hagas una cosa. —le cuestionó con la mirada. —Mañana vendré a recogerte a las 8 para ir a cenar, tú espérame y acepta. 

—¿U-una cita? 

—Sí, claro. Oh, y ponte más linda que de costumbre si quieres. —posó un beso en sus labios, convenciendo por completo a la chica. 

—Bien... —susurró aceptando. Karma sonrió, sabía que podía conseguir lo que quisiera con ella si se ponía tierno. 

—Genial, mañana vendré por ti y no puedes echarte atrás. —la besó con cariño, pasando sus brazos por la cintura de la chica. Cuando iba a separarse esta le atrajo por el cuello de su camisa que siempre llevaba desabrochado. 

Karma aprovechó la oportunidad y la acorraló contra la pared del muro que separaba la calle de la propiedad. Continuaron besándose un rato, separándose segundos para tomar aire de nuevo y continuar, incapaces de parar. Finalmente (t/n) le detuvo con una sonrisa.

—Ya estoy deseando ver qué me has preparado. —murmuró. 

—Tú solo ponte elegante y espérame. —respondió, posando un último beso en sus labios. 

La joven vio como se iba, mientras suspiraba. Sentía un ligero ardor en su rostro, así como notaba que en su rostro había una sonrisa enamorada. Sin duda el amor te hacía ver idiota, pero era la mejor sensación del mundo. 

...

Había pasado todo el día esperando a la tarde impacientemente. Okuda sabía de su cita y sin duda se alegraba de que estuviera tan feliz. Realmente se alegraba de que Karma se lo tomara enserio y no jugase con su mejor amiga, era muy importante para ella, y parecía que ese pelirrojo con problemas de sadismo la hacía feliz. Sabía que en el fondo Karma era buen chico pero no quería que bajo ningún concepto hiciesen daño a (t/n), nadie nunca la había tratado tan bien y con tanto cariño, salvo sus padres, por supuesto. 

En cuanto el día acabó y Karma se despidió de ella en la entrada como siempre corrió a hacer los deberes. Ya había avisado de que saldría a cenar con unos amigos, así que no habría problema. No, su verdadero problema era el que parecían tener todas las chicas en las series cuando tenían una cita, pero era por el contrario de lo que las pasaba. 

Se atrevió a abrir su armario y apartar la primera línea de abrigos y chaquetas, dejando ver una pequeña estancia llena de ropa que no usaba. Deseaba no tener todo eso, pero incluso si regalara todo, volvería a llenarse. Era una maldición de ese maldito armario, siempre volvía a esta lleno. 

~Dos diablos~(Karmaxlectora) -Terminada-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora