Konan utilizaba su mañana en arreglar el jardín, yamato había quedado en la casa para asistirla. Una excusa en realidad, simplemente Naruto no quería dejar sola a la mujer cuando el no estaba. No confiaba en la palabra de los consejeros, al final de cuentas, siempre podían enviar un asesino y fingir que nada tuvieron que ver. Konan no era una niña indefensa, se había puesto al nivel de Uchiha Madara y casi lo había derrotado.
Sin embargo, Naruto siempre la resguardaba como su persona valiosa, y Konan, se había ganado a pulso ese derecho.
Sakura llego a mansión con la intención de desayunar junto al rubio. Era consiente que el no la buscaría y le tocaba hacer a ella el esfuerzo. Konan le abrió la puerta y con amabilidad la invito a desayunar. La peliazul observo que Sakura estaba decepcionada de no encontrarlo.
-lamento esto Sakura-san, -dijo con acento amistoso- entiendo que para ustedes en Konoha esto sea extraño en Naruto. Pero yo ya estoy acostumbrada.
-tu no lo conociste antes, -dijo la pelirosa apenada- es como si fuera otra persona.
-pudo ser mucho peor –dijo tranquila Konan
-¿Cómo puede ser peor que esto? –Pregunto Sakura desesperada- me dijiste que sale con mujeres en todos lados, que se acuesta con ellas y que lo persiguen como locas. ¡¿Cómo puede ser peor?!
-veamos, -señalo la peliazul serenamente- posee en su cuerpo una criatura que básicamente esta compuesta por odio, tiene el Rinnengan que lo obtuvo matando a su amigo y la mujer que amaba. Camino los 9 infiernos para perfeccionar sus ojos y…-se detuvo de pronto
-Dímelo todo….-rogo Sakura- tengo que entender.
-no me corresponde, -bebiendo su te- hable de mas.
-¡¿Por qué?! –Grito desesperada- quiero recuperarlo, quiero que vuelva a amarme como yo lo amo. ¡¿Por qué no puedo saber?!
-debes lograr que el mismo te cuente lo que le ocurrió, -dijo Konan seria- no traicionare su confianza en mi.
Sakura la observo duramente, tenia una mirada acusadora y la hiel de los celos la carcomía.
-no me lo dirás, -dijo asintiendo- por que tu también estas enamorada de el.
-no se de donde sacas esas cosas –señalo la peliazul y el corazón le latía rápido
-pude verlo en otro día, -indico Sakura- cuando Ino, Tenten y yo estábamos desayunando aquí. Tu mirada lo seguía tratando de averiguar si alguna de nosotras le despertaba más que deseo.
Konan se llevo la taza de te a la cocina. Fingió levantar la mesa para no mostrarle su turbación a la pelirosa. La había descubierto, con el tiempo, con los años, Konan sentía algo más que amistad por Naruto. Se negaba a aceptarlo, temerosa de perder su compañía y amistad, pero el corazón no siempre obedece. Konan sentía algo por Naruto, y Sakura lo había descubierto.
-¿Lo admitirás? –pregunto Sakura siguiéndola a la cocina
-eres la persona menos indicada, -señalo Konan lavando las tazas- para acusar a nadie. Tuviste lo mejor de el durante años, y le pagaste con dolor.
-lo estoy sufriendo justo ahora, -susurro la pelirosa- cuando veo la sonrisa del resto de las mujeres por la calle. Cuando escucho rumores que anduvo con una u otra. Y aun así….luchare.
ESTÁS LEYENDO
El Regreso de un héroe
De TodoDespués de la guerra Naruto desaparece y después de unos años regresa con sorpresas