En la oscura habitación, Naruto se desplomo a la cama jadeante. Su mente comenzó a reprocharle su debilidad, mientras su cuerpo y corazón lo agradecían. Sakura en tanto, recostada a su lado, sentía el pecho explotar de alegría. Su fino cuerpo le dolía de placer, suaves lágrimas le caían por la increíble sensación conseguida. La chica elevo la vista sonriente, y lo encontró serio. Naruto también tenía sudor y lagrimas en su rostro, la sensación de estar perdido.
-¿Naru? –Consulto ella preocupada-¿Qué te ocurre mi amor?
-nada –susurro de toda respuesta
Sakura junto fuerzas y se levanto de la cama. Sentada de espaldas a él, comenzó a sentir que su "juego" había llegado demasiado lejos. Debía vestirse, y dejarlo ir del cuarto aunque deseara con el alma que Naruto se quedara. Pero tal vez el debía pensar lo ocurrido y….
Naruto la abrazo por detrás, los quedaron sentados al borde de la cama y la mano derecha del rubio comenzó a masajearle un seno a la chica, comenzó a endurecerlo.-¿Qué…haces? –dijo cerrando los ojos por las caricias de su hombre
-aun no es suficiente para mi, -susurro Naruto en su oído- esta noche, y
todas las que yo quiera estarás conmigo. –Girándole el cuello y dándole un beso de tornillo- eres mía ahora.Ella se giro para enfrentarlo y pero Naruto beso sus labios salvajemente, atrayéndola y obligándola a rodearlo con sus esbeltas piernas. La alzo de la cintura y elevándola volvió a sentarla, esta vez sobre su duro miembro palpitante. Le mordió un pecho y comenzó a moverla como si no tuviera peso para él.
Las cosas habían cambiado, ya nada sería igual. Ahora el ritmo lo marcaria él, la intensidad seria de él, el fuego los quemaría a ambos como nunca. Sakura aun no se recuperaba, estaba demasiado sensible y débil, así fue como enseguida su interior se contrajo apretando a Naruto como nunca:
-¡Naruto! – se quejo jadeando Sakura, y se afirmo de los hombros frente a ella- así…..justo… allí….aah!
El busco y encontró cada punto sensible en ese fino cuerpo, cada pequeña porción de lujuria.
-¡Ah…ah...aahh…Te amo! –le grito desesperada la pelirosa- No me dejes!
-nunca…-pensó el, aunque solo respondía con gruñidos- aunque me cueste la vida.
Estuvieron toda la noche, Sakura fue sometida a los más bajos instintos de Naruto. Termino exhausta, derrotada y completamente feliz. De costado en la cama, horas después que el terremoto de orgasmos pasara, dormía la pelirosa tapada tan solo con una sabana por debajo de sus hombros. Pegado a ella, abrazado a su espalda estaba Naruto. Sakura tenía uno de los brazos del rubio sobre su cuerpo, y las manos de la rosa lo aprisionaban intentando evitar que el hombre escapara en sus sueños.
Naruto se apoyo en su codo bajo el cuerpo, y acariciando el cabello rosado frente a él, susurro lleno de angustia:-¿Me pedirás lo que creo? –Se pregunto Naruto- ¿Me harás prometerte…que solo estaré contigo?
Recorrió con sus labios todo el cuerpo dejando pequeños besos a su paso, y ni así logro despertarla.
-no te preocupes mi amor, -susurro Naruto finalmente- si así lo deseas, será el año más feliz de nuestras vidas.
Un año, eso calculaba Naruto resistir si contara con tan solo una mujer. Al menos le daría familia, un niño Uzumaki para que luego no se sienta sola. ¿Debía decírselo? ¿Debía anunciarle que lo estaría matando si solo tenía que estar con ella?
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El Regreso de un héroe
De TodoDespués de la guerra Naruto desaparece y después de unos años regresa con sorpresas