La rutina de Takeru, el Akita de un malhumorado exmilitar pelimorado es de salir a pasear por la calle junto con su amigo humano, comer, jugar en la tierra, comer, jugar con el gato azul que lo visita de cuando en cuando. Comer una vez más y dormir junto con su humano. ¡ah! y correr como loco por el patio.
¿ya menciono comer?
Pero últimamente vio que su amigo gato de ojos verdes (aunque no sepa como luce el verde. El solo ve gris) estaba muy al pendiente de la casa donde había llegado un nuevo humano que tiene muchas flores en su jardín. lo recuerda bien, ese dia se salio del patio por ir corriendo tras Yusaku y se metio a esa casa para continuar con sus juegos.
hasta ahora, no sabe porque su humano lucia tan enojado con el y decía un monton de cosas sin sentido para despues abrazarlo con cariño.
pero esta vez, es algo diferente. podia ver a su amigo felino mas raro de lo normal. Sin resistir su curiosidad, hizo un agujero por la valla y pasó por ahi arrastrándose. Debía ser rápido, sino, su humano se pondría triste. Como ese día que se perdió en el parque. Así que a paso veloz, llego con su amigo felino que esta sentado en una maceta mirando hacia el interior de la casa, como si estuviera esperando asi que se planto a su lado intentando comprender que pasaba.
Yusaku si noto la presencia de Takeru pero no le hizo real caso a su amigo de aventuras, esperaba el momento ideal de que el humano de su gatita saliera, el pudiera escabullirse adentro. es importante, muy importante que entrara.
durante la noche mientras dormia plácidamente. pudo oir a su gatita aullar de una forma tan melodiosa que para el fue un coro celestial que le llamaba, le invitaba a ir a su lado pero desgraciadamente tambien incluyo sin querer a otros indeseables machos que se acercaron a su territorio ante el maullar de Ryoken.
¿Cómo no hacerlo? era clara señal que Ryoken esta en celo.
asi que no le importo despertar a su humano brincándole encima de el desde el mueble mas alto con tal de despertarlo y que usara sus pulgares para que le dejara salir. debía expulsar a esos invasores de sus terrenos. asi que durante toda la noche, Yusaku se la paso peleando con otros gatos para sacarlos del área que el considera suya. ademas de dejarles en claro que el seria el único que podría aparearse con ella.
el problema es ese humano molesto que tenia su minina.
mientras tanto, El perrito de tierna mirada ladeo su cabeza sin entender que ocurría realmente.
¿Quizás Yusaku quiere entrar a la casa? Para que. Ni idea, tal vez dejó algo adentro o se lo robaron. El también se enojaria si le robaran su peluche en forma de dona. asi que hizo lo que un buen amigo haría por otro. entro al pórtico de la casa con su andar juguetón apenas el humano de raro peinado salio.
-oh, hola Takeru. el perro que destrozo mi jardín la ultima ocasión ¿cierto?- el platinado no resistio en darle cariños al dulce perrito frente a el. si bien al inicio estaba furioso con el animal no pudo durar mucho tiempo enojado con el. el mendigo cachorro lucia tan dulce e inocente. eso si, le dio un escarmiento al gruñón de su dueño por dejarlo salir.
-wof- respondio el Akita con un alegre ladrido. -te has vuelto a escapar travieso. será mejor que te lleve con Donju-san antes de que se preocupe- el platinado cerro la puerta detrás de el y cargo al peludo animal para llevarlo con su dueño.
Takeru vio por arriba del hombro del humano que olia a flores a su amigo Yusaku atreves de la ventana por dentro de la casa. movio su cola feliz al saber que habia ayudado a su amigo y por la expresión del gato, se le veia muy contento por su intervención.
...
Yusaku salto del mueble que estaba junto con la ventana y se dispuso a explorar por la casa que hacia tanto tiempo intento entrar. lucia tan distinta a su casa en tanto muebles sin arañar y la ausencia de calcetines por el piso. colores mas claros de las paredes pero sobre todo, no solo olia a papel seco y flores frescas, tambien olia a Ryoken, únicamente a ella. despues de explorar por la planta baja de la casa con un andar ligero, buscando a la gatita mientras movia su cola lentamente. se detuvo frente a las escaleras y dio un chasquido suave. haciéndole sabe que el estaba en la casa.
la felina se asomo desde una esquina con sus pupilas dilatadas y emitiendo suaves aullidos. su pelaje lucia mas brillante y suave ademas de que resaltaba mucho mas el discreto moño azul celeste en su cuello.
Yusaku no duro mas de 3 segundos quieto para ir a paso veloz con la felina que seguia maullando como si la misma corte celestial bajara. una vez arriba, el azul ruso de ojos verdes movio su cola interesado al ver a la gatita tirarse al piso y rodar coquetamente sin dejar de maullar. poco despues la gata blanca con ojos azules se puso de pie y froto su rostro contra el macho para despues restregar el resto de su cuerpo contra el.
Yusaku se embriagaba ante el olor de la gatita que esta en pleno apogeo de su celo.
fue entonces que Ryoken empezó a trotar juguetonamente al sentido contrario de Yusaku. el ojiverde no dudo en ir tras ella con su cola levantada mientras la gatita le eludía. sea escondiéndose en un mueble o escapando cuando parecía que iba a acceder. Yusaku la llamaba de cuando en cuando pero no habia caso, Ryoken pasaba por alto sus insistencias pero no evitaba frotarse de vez en cuando contra el.
claro hasta que la astuta felina entro a un cuarto con la puerta entrecerrada. Yusaku fue tras ella y la vio acostada sobre sus 4 patas en la alfombra mientras levantaba su cola y le daba suaves maullidos y ronroneos al macho. el azul ruso rapidamente fue con ella y tras darle unas cuantas lamidas a su cuello, la mordio.
...
un par de horas mas tarde.
mientras Yusaku lamia a su gatita del cuello a la vez le ronroneaba satisfecho, Ryoken se lamia a si misma poniendo especial atención a su sexo. limpiándose despues de terminar de aparearse por sexta ocasión en el dia. una vez limpia, la felina se acomodo junto a su macho dejándose mimar por el mientras empezaban a ronronear.
aunque Ryoken sabia que no iba a durar mucho tiempo asi de tranquila, porque asi empezaba Yusaku, le daba lamidas cariñosas y una vez que esta relajada la mordia para seguir con el muy necesario acto natural de aparearse (claro que cuando quería tomarse un respiro, lo aleja a punta de zarpazos). ademas no es que pusiera mucha resistencia a ello.
Tal como predijo, sintió la mordida de su ahora macho en su cuello una vez mas y posicionarse sobre ella dando leves gruñidos. Mientras la felina se acomoda mejor y quedándose quieta.
O eso hacían hasta que escuchan la puerta abrirse.
Spectre se quedó como piedra al ver a su princesa de 4 patas siendo mordida y próximamente montada por Yusaku. Se había descuidado brutalmente por ir a dejar al perro de uno de sus vecinos y en algún momento el gato oportunista se metió dentro de la casa.
Cerró la puerta lentamente.
Más que para darles privacidad y que continuarán en lo suyo, El platinado salió de la casa para no seguir viendo eso, además debía hablar con Soichi y su hermano que pronto serían abuelos.
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Aclaración: los gatos hacen un chingo de ruido cuando están en su querer y lo hacen muchas veces al día. La gata maulla mucho, muchismo por qué son escandalosas así también porque les duele un tanto por la mordida y el hecho que su pene tiene pinchitos que sirven para estimular a la hembra.
En resumen, son masoquistas.
Y el pinche Yusaku cumplio con su cometido.
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