días gatunos.

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Advertencia:

No apto para sensibles.

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Soichi llegó lo más rápido que pudo a la veterinaria donde se reencontró con su asustado hermano y el otro hombre junto con su perro que parecía un tanto triste.

-¿hay noticias de Ryoken? - fue su primera pregunta. Sabía que tendría que darle la noticia a Spectre, que hace pocos minutos en su carrera de llegar al consultorio animal le llamó pregunto por su gata. Al parecer se había escapado a explorar cuando dejó la puerta abierta del patio trasero.

Se le oía angustiado.

-si te refieres a la gata blanca. Aun no. Están demorando demasiado- protesto el exmilitar sin dejar de acariciar su perro Akita.

-fue horrible Niisan... Esos gritos y golpes... Y yo... - Jiin se sentía culpable por no haber sido más valiente en ayudar a defenderse. Cargaba en su espalda el peso del dolor de aquellos felinos que le salvaron la vida.
-estas aterrado Jiin. No es tu culpa. Algún imbecil debió dejar salir a su bestia de perro a la calle. - lo abrazo con el mayor Confort que podía pero su mente era un tumulto de ideas deprimentes y dolorosas.

Se alegraba de que su gato estuviera (dentro de lo cabe) bien pero si Ryoken moría. Dejaría destrozados no solo el corazón de Spectre Ian y su familia. También a los fanáticos de Internet que la idolatran pero sobre todo, Yusaku.

Si se deprimió terriblemente cuando se ausentó por un fin de semana. Moriría tras ella con esto.

No pasó mucho que se hiciera presente un hombre joven en traje quirúrgico de cabello gris y lentes de armazón roja que correspondía al nombre de Reiji.
-¿ustedes vienen con Yusaku? - pregunto relajado y rápidamente fue abordado por los hermanos Kusanagi.
-si, somos nosotros - respondió Soichi sin soltar a su hermano, mientras el menor  limpiaba sus lagrimas.
-Yusaku esta en buen estado, solo está lastimado de la pata y requerirá reposo unos días. - apremio con una sonrisa el veterinario.
-¿que hay de Ryoken? - aventuró el mayor de cabello púrpura.
-¿Ryoken? ¿Es el nombre de la gata blanca? -
-no es mi gata, es la de mi vecino pero Yusaku... Digamos que tiene un crush con ella- explico lo mejor que pudo Soichi intentado que su explicación no sonara tan loca como se sentía. Muchos pensaban que los animales no tienen emociones y sólo se guían por sus instintos.

-eso explica. Síganme por favor- el veterinario entró al área operativa teniendo detrás de él a Soichi y Jiin. Había uno que otro animal siendo atendido por jóvenes y señoritas. Sea haciendo un chequeo sencillo o un tratamiento estético, más al fondo son las situaciones médicas.

-Aunque Ryoken está lastimada, afortunadamente no paso a mayores. Su pelaje es denso lo cual ayudó a amortiguar la mayoría de los golpes, la unica herida de gravedad fue en su vientre, sin embargo sólo daño su piel, ningún órgano fue afectado. Demoramos en diagnosticarla debido a La sangre en su pelaje y no queríamos descartar nada. - explicó con una sonrisa suave dejando aliviados a los hermanos de saber que la gatita aún está viva.

-¿y donde estarán? - apenas iba a responder cuando un chico de cabello turquesa llegó corriendo a un lavadero con la mano ensangrentada y empezó a lavarse las manos.

-¿fue el, Shun? - el de lentes miro a su colega que parecía que se aguanta las ganas de llorar. Tenía varios arañazos en sus brazos y una mordida tremenda en su mano izquierda.
-es una fierecilla con su novia, aún cuando le di el sedante - el mencionado término de lavar su mano y logró apreciar mejor la tremenda mordida en ella.
-puedes tomarte el resto del día. Ve con Zuzu para que te revise--indicó el peligris dándole unas suaves palmadas a su espalda dándole una mirada significativa que fue bien recibida por el otro.