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Los últimos minutos parecían ser eternos, y lo único que conseguían era llenar de nervios al más alto, quien a pesar de no deber, cerró media hora antes la tienda, para llegar lo antes posible al parque.

Lo último que quería era causarle problemas a Jinhwan, y lo que más quería era poder aclarar todo y lo poco que sabía.

Llegó al lugar que se encontraba llanamente vacío, a excepción de un pequeño cuerpo en los columpios, como la primera vez que se encontraron.

Apenas el contrario lo vió, se levantó y se acercaron hasta quedar frente a frente, ninguno podía decir nada, pero simplemente se abrazaron.

Todo era extraño para ambos, pero lo que menos les importaba.

— Jinhwan... Gracias por venir. —murmuró el más alto suavemente. —Creí que no te volvería a ver hasta en una semana o más.

— ¿Por qué tanto tiempo? —el más bajo lo abrazó con un poco más de fuerza, como si temiera que lo dejara.

— Me iré una semana de vacaciones con mis amigos a divertirnos... Ya sabes, es la razón por la que comencé a trabajar. No estabas viniendo a comprar y no encontraba forma de avisarte...

El corazón de Jinhwan se encogió dejándolo con un leve dolor en el pecho.

Todas las palabras que había estado media hora meditando para confesarle al contrario, se quedaron en el medio de la nada. No podía decirle todo ahora, menos cuando estaba por irse, y tendría la perfecta oportunidad para dejarlo ir.

Por un momento había tenido la esperanza de que June pudiera acompañarlo y no juzgarlo, pero entendió que no estaba destinado a ser así, cuando se dió cuenta que era la perfecta excusa para dejar de ser parte de su vida y traerle más problemas.

Siguieron abrazados durante unos minutos, donde el más bajo era quien se había negado a separarse, hasta que una caricia en su mejilla le hizo levantar la mirada y, a su vez, tomar un poco de distancia.

— Jinhwan, tú dijiste que también tenías algo para decirme, ¿Qué era?

Chico Dulce ➳ [Junhwan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora