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Se sentía como si Jinhwan fuera la pieza que le faltaba a Junhoe para estar completo.

Se sentía como si fuera correcto y efímero a la vez.

Se sentía como si fuera algo único, donde sólo ellos dos lo sentían todo.

Le fue imposible al más bajo no derramar unas cuantas lágrimas con todas las emociones que lo venían abrumando hace tiempo, y esconder su rostro empapado en el pecho del más alto.

Dicen que todos somos fuertes hasta que la persona indicada nos abraza, y Kim Jinhwan lo comprobó en carne propia en ese mismo segundo.

Ya no le quedaban dudas; Junhoe era la persona indicada que sus brazos necesitaban y sus ojos de ver, era esa pequeña fortaleza y confianza que había perdido en sí mismo hacía tiempo, y el más joven le había devuelto es simples palabras y gestos.

Estuvieron en un cómodo silencio más tiempo del que pudieron contar; Jinhwan descansando sobre el cuerpo de June, quien lo sostenía frágilmente entre sus brazos, sentado sobre el césped.

La noche pasaba y pocos autos se oían acompañados de sus respiraciones.

Ninguno quería que eso acabara, pero fingir que nada había pasado sería difícil.

—Nani... —comenzó el menor. —No tienes que responder, simplemente quiero que me escuches...

Chico Dulce ➳ [Junhwan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora