Chris: ¡De donde salió! -grito y siento que hoy moriré. Esa cosa nos matará-
Era como un perro del tamaño de un caballo, su pelaje era de un marrón oscuro, sus dientes hacían que todo fuera aún mas horripilante, y estaba súper furioso. Se acercaba hacia nosotros lentamente, mi corazón palpitaba sin ritmo alguno. Los gemelos se escondieron detrás de mi y empezaban a llorar mientras rezaban a Dios.
Miraba sus patas y como dejaba huellas en la tierra, su baba caía mientras gruñía al estar aún mas cerca de nosotros. Yo solo miré sus ojos e intentaba quedarme inmóvil, tal vez así no nos mate.
Cuando abrió su boca, no se sí para mordernos o qué, levantó sus orejas indicando atención a algo que estaba escuchando. No se que era, yo no escuché nada. Nos gruñó y se fue rápidamente como un león feroz. Estuvo muy cerca.
Marco: creí que íbamos a morir -limpia sus lágrimas-
Mateo: no volveré al bosque nunca más -intenta calmarse ya que su cara estaba roja de tanto llorar-
Chris: salgamos de nuevo a la ruta -digo en shock-
Mateo: no sabia que existía perros de ese tamaño -dice mientras caminamos-
Chris: no creo que fuera un perro -digo pensativo-
Marco: De seguro piensan que soy un marica por haber llorado, es solo que me da miedo la muerte -baja su cabeza avergonzado-
Chris: descuida quien no se asustaría con esa cosa -sonrío para darle tranquilidad-
Mateo: yo también lloré. Y pues sí,soy una niñota -se encoge de hombros y reímos-
Chris: ¿creen que sea el hombre lobo? -escucho una bocina tras de nosotros y al voltearme me encuentro con mi padre con una sonrisa para llevarnos a casa-
(...)
Marco: lindo cuarto -mira por todos lados-
Mateo: lo mismo digo -se tira en la cama-
Chris: sientanse como en casa
-río- traje soda para todos.
Mateo: ¿que haremos con lo que nos pasó hoy? -bebe un sorbo de la lata-
Marco: eso no importa ahora, lo importante es saber a dónde fue Max, y por que el perro no lo atacó a el primero.
Mateo: ¿y como sabes que no lo atacó?
Marco: por que si lo atacara gritaría como nosotros -dice obvio-
Chris: eso no era un perro, era un lobo -bebo mi soda-
Marco: algo no cuadra en el rompe cabezas
Chris: de hecho resolvimos la primera parte...
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Luna Menguante//Christopher Vélez
Teen FictionLa vida y la muerte se encontraron, se enamoraron sin poder prever. Entonces la vida dio flores a la muerte para que no lo olvidara en su infinita trayectoria. Eso fue demasiado para la inmortalidad que los contemplaba, desde ese entonces se encarg...