Capítulo 48

104 9 0
                                    

Cuando estaba buscando una mentira para responder su pregunta opresiva empezó a sonar su celular. Un milagro del cielo.
Chris: disculpa un segundo -se levanta y se dirige a otra parte, pero no lejos de lo que esta tn-
¿diga?
Marco y Mateo: ¡Chris!, ¡No creerás lo que pasó!
Chris: ¿que? Pero de...
Mateo: tienes que venir a ver esto rápido -lo interrumpe-
Marco: no hay excusas ¡ven ahora!
Chris: estaré allí como en treinta minutos.
Mateo: ok -corta la llamada-
Doy un suspiro de intriga al saber que es tan importante ahora, y justo cuando la estoy pasando bien con tn.
Tn: uy esa cara -bromea al ver su cara de pocos amigos-
Chris: me llamaron -ruedo los ojos-
Tn: ¿tu padre?
Chris: no, mis amigos, dicen que hay algo extremadamente importante que deben mostrarme.
Tn: ah... Ya veo.
Fingí no saber nada, por más que escuché absolutamente todo lo que Chris y los gemelos hablaban por teléfono. Hasta yo quede con la intriga.
Pero sea lo que sea, no es asunto mio.
Chris: entonces quería preguntarte si me puedo ir -digo rascando la cabeza-
Tn: claro que sí, ya terminamos por hoy. Tampoco quiero matarte a la primera -doy un golpe leve en su brazo y el ríe-
Chris: creo que me voy -me levanto-
Tn: Yo te llevo.
Chris: ¿que?
Tn: que yo te llevo -digo obvia-
Chris: vaya... De verdad gracias -sonrío mostrando mis aparatos-
Tn: no hay de que -lleva su cabello hacia atrás como todo una diva-
Chris: -ríe- entonces andando.
(...)
En toda la trayectoria hacia la casa de Marco y Mateo, tn me hablaba un poco más de sus gustos como yo de los míos. No hubo un minuto de silencio en todo el viaje, era tan sencillo hablar con ella que su apariencia fría e intimidante como que no le asentaba. Es una chica estupenda. Y lo mejor de todo es que al contarle de mis gustos, ella lo escuchaba tan atentamente como si le importara de verdad, fue un gran momento para mí.
Pero ahora me encuentro con mucha intriga en el cuarto de los gemelos, esto parece que va a ser feo.
Marco: -le pasa la laptop- es sobre esto.
Mateo: solo no queremos que entres en pánico -dice tomando mi hombro-
Chris: me están matando chicos -digo impaciente-
Marco: no grites -enciende la pantalla-
Chris: ¡Que demonios!

Luna Menguante//Christopher VélezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora