Narra tn:
Era un día como cualquier otro en el pequeño pueblo en que vivía, la vegetación se representa más por grandes y frondosos pinos que rodean casi todo el paisaje. Ese paisaje que tanto me gusta a mí, el paisaje fresco y nublado; con ese toque de humedad en la tierra. Los días soleados por aquí no son muy comunes, ocurre raras veces en el transcurrir de los meses, eso no quiere decir que no me guste el sol; al contrario, amo jugar con sus rayos de oro por el atardecer ¿creyeron que por que era vampira le temía al sol? Eso es un cliché. Al igual que el agua bendita, la cruz, el ajo... Que por cierto es muy rico en las comidas si eres humano.
Me aliste para ir a la preparatoria, sé que no debería de estudiar sabiendo casi todo en dos siglos. Pero es un buen pasatiempo. Estacioné mi vehículo frente a la salida trasera del instituto ya que siempre dejaba mi auto ahí para que no me molestaran, al conserje no le importa, es una persona muy amable. Saqué mi bolso y salí a enfrentar un día mas de mi infinita vida o algo así.
Como siempre nunca falta las miradas raras hacia mí y todo por no ser porrista o la popular con un vestido de unicornio. Soy cerrada, callada, observadora y muy profunda en mis pensamientos... Ya que solo hablo allí.
No crean que estoy sola, tengo a mi grupo que es igual que yo, solo tienen un leve retraso, ya que están cazando algo para comer. O sea... Tomar mejor dicho.
Cierro mi casillero y delante mio pasa Susana, olvidé contarles como odio estos pasillos.
Susana: ¿De negro como siempre? -la mira de arriba a abajo-
Tn: ¡Susana! -finge emoción- y tu siempre tan salido de un confeti -la sonríe cínica y sale del lugar-
En fin un día como cualquier otro, del otro lado del pasillo escucho a mi hermano hablar en mi mente "ya llegué enana" y sonrío ya que era hora.
Tn:¿que estaban haciendo, tardaron que da calambre Marcol -le digo recostada por una pared y mirando al suelo-
Marcol: si es que sintiéramos calambre -ríe-
Tn: como digas, nos vemos luego.
Salí del pasillo ya que una pareja me estaba mirando como "le sonríe al piso" y eso fue todo para que me esfumara del lugar.
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Luna Menguante//Christopher Vélez
Teen FictionLa vida y la muerte se encontraron, se enamoraron sin poder prever. Entonces la vida dio flores a la muerte para que no lo olvidara en su infinita trayectoria. Eso fue demasiado para la inmortalidad que los contemplaba, desde ese entonces se encarg...