Luna Menguante//Christopher Vélez

Capítulo 36

Chris: vamos... Contesta...
-murmuro-
Yo aquí esperando desesperado a que tn me responda, intente ser lo más prudente en mi mensaje para que pueda responder rápido. No quiero que piense que soy un intenso. Pero vamos, es que necesito hacer esto, para sorprender a todos de lo que soy capaz, y debo empezar mi proyecto cuanto antes.
[Por mensajes]
Tn: Hola.
Chris: ¿como estas? -suspiro al ver su cortante mensaje-
Tn: pues bien ¿tu?
Chris: excelente. Entonces... ¿podemos empezar mañana con el trabajo?
Tn: claro, tengo libre.
Chris: puedes venir a casa o yo voy a tu casa, no sé, como te guste.
Tn: mejor a tu casa, iré como a las 8:00am.
Chris: estupendo, te enviaré la dirección. Que descanses tn -le mando un emoji que manda un beso-
No sé por que estoy sudando tanto así. Es la segunda vez que una chica llega a mi casa; la primera vez fue un asco total, no quiero volver a recordarlo por nada en la puta vida. Me levantaré temprano para limpiar todo y poner en orden, no quiero que ella piense "Que chico tan desordenado", "su casa es una pocilga" o cosas de ese tipo ¿desde cuando te importa tanto que puede pensar de tí? ¡Asfgd! No le entiendo a mi cabeza, me acusa tanto sin que yo haya hecho nada; pero es la verdad pienso mucho en ella. Desde ese sueño que tuve, la veo en mi pensamiento involuntario. No la puedo sacar de mis neuronas. Es estresante. Y probablemente ya esté loco.
Me tumbo en la cama mirando el techo, cosas que nunca soñé estoy soñando, cosas que nunca ví estoy viendo. Estoy delirando o este pueblo tiene algo extraño, no voy a negar que me gusta este lugar, al menos logré hacer unos buenos amigos, me encanta esta naturaleza fría y tenebrosa; ya que parece mucho a lo que mamá escribía en sus libros, cada una de sus obras las tengo bien guardadas, para mí valen oro; ojalá llegue a ser un escritor como ella; anduve practicando y fui al bosque para inspirarme luego escribí unas cuantas cosas en mi agenda. Sobre todo lo que siento.
Me acerco a la ventana de mi cuarto para poder cerrarla, pero ví movimientos en los arbustos; mis ojos no captaban bien, ya que era una zona oscura a pocos metros de mi casa, pero... ¡Papá ven mira, lo quiere matar!