Capítulo 4

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Marcol: Lo sabes muy bien -digo frente a ella mirando sus ojos que tendían a querer cambiar de color por lo que sentía-
Tn: como sea. Buena suerte -le digo enojada-
Vania: controlate tn -dice en voz baja-
Marcol: ese imbécil no para de dirigir su mirada hacía aquí
-aprieta sus puños-
Mía: que molestia con pulgas.
Tn: -sonrío al saber de quien hablan, era Max con su típica mirada de "te estoy esperando"
Ya que no me predispongo a caminar para ir junto a él le hablo en su mente -A la tarde nos ponemos a mano con la apuesta, perdedor- veo que sonríe y asiente devolviendo su atención a su sándwich de jamón.
Marcol: no me agrada para nada y lo sabes muy bien -dice en tono autoritario-
Tn: ¿te cae mal por esas estúpidas leyes? -digo a la defensiva-
Mía: suficiente. -dice fulminando con la mirada a los dos-
Steve: hoy pelearon para un mes completo -ríe-
Tn: así parece -me levanto de mi asiento para volver a clases ya que el timbre había sonado-
(...)
Max: no veo la necesidad de que estaciones tu auto detrás del instituto -dice caminando de mala gana-
Tn: no quiero que me molesten y lo sabes -digo buscando mis llaves en mi bolso-
Max: tienes mas fuerza y habilidades que yo. Si fuera tú mandaría a volar a todos estos mal paridos -abre la puerta-
Tn: -dejo escapar una carcajada- solo me defiendo en casos necesarios, no quiero llamar la atención de nadie
-arranco el auto-
Max: ¿y ese? -frunce el seño y ríe-
Tn: es un chico que ayude a salir de un show de patadas
-digo como si nada-
Max: oh... Parece que llamas la atención de los nerds -alza sus cejas y ríe de manera burlona-
Él seguía observándolos con un semblante de curiosidad al posar su mirada en mí, creo que se llamaba... Christian... Christopher... O algo parecido.
Se notaba lo indefenso que era su ropa estaba toda sucia por el suelo de las patadas que recibió, al igual que su cabello alborotado. Por suerte no le rompieron los lentes. Me da tanta lastima que me gustaría morderlo y absorberle toda la sangre para luego descuartizarlo y quemar sus restos en el bosque. Digo... Para que no sufra más.

Luna Menguante//Christopher VélezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora