No sabía que hacer en ese preciso momento, encontrar a tu padre inconsciente frente a tu casa no es algo muy bonito de ver. Muchos preguntas evaden mi cabeza, pero ahora debo pensar en como arrastrar a mi padre hasta el sofá.
(...)
Steve: esos malditos -dice con la mandíbula apretada-
Vania: pero seguimos siendo mas fuerte que ellos -toma la mano de Steve y la acaricia con su dedo pulgar-
Steve: no me perdonaría si te llegaran a hacer daño -besa su mano- ¿todo bien allí atrás?
Tn: ¿Eh? -sacudo mi cabeza- sí todo en orden.
Steve y Vania iban al frente del vehículo acariciando sus manos mientras yo estaba atrás con miles de pensamientos en la cabeza, eso no llegábamos a pensar que sucedería, pero ahora sabemos que no estamos solos. Solo salieron de ese parque como si nada, notamos que eran de los nuestros por que no se sentía el olor a sangre en ellos y su ritmo cardíaco no se escuchaba. Tenían capuchas, lo cual fue difícil descifrar sus rostros eran como cinco, uno tenía la boca ensangrentada, había estado cenando. Ellos parecen ser de esos que solo quieren matar y beber, novicios, que no tienen auto control de sus deseos. Era igual que ellos como olvidarlo.
Intentamos charlar pero ninguno se dignó a respondernos. Mis ojos fueron a parar en un hombre de pelo oscuro, tez blanca, de unos cuarenta años con botas de carpintero, que estaba completamente desmayado, Sería el próximo bufet. Sin preámbulos para salvar la vida de aquel hombre hablo en la mente de Steve y Vania para sacarlo de aquí, intentamos distraerlos pero no salió el plan como se esperaba. Son salvajes, están fuera de sí. Peleamos hasta hacerlos retroceder, se fueron. Tomamos al hombre y dijimos a Vania que intentara leer su mente.
Flashback
Tn: ¡Hazlo ya!
Xx: ¡que sucede!, ¡ayuda!
Steve: disculpame señor -le da un puñetazo dejándolo inconsciente-
Vania: vive en la casa numero 342 del lado norte, es blanca.
-se acerca a su oído- Tú no recuerdas que sucedió, solo despertarás en tu casa, te habías tomado mucho alcohol.
Lo llevamos a su casa y como Steve es todo un bruto lo tiro en el suelo como una bolsa de papas. Alguien está en la casa, oí como una niña gritaba y subía por las escaleras.
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Luna Menguante//Christopher Vélez
Dla nastolatkówLa vida y la muerte se encontraron, se enamoraron sin poder prever. Entonces la vida dio flores a la muerte para que no lo olvidara en su infinita trayectoria. Eso fue demasiado para la inmortalidad que los contemplaba, desde ese entonces se encarg...