Pensé que nosotros... -me detengo y aprieto los puños, soy un imbécil- sólo me lo contaste por qué creíste que luego olvidaría todo, fui un gran muñeco para el desahogo.
Siempre fui eso, un muñeco con el que pueden hacer lo que quieran.
La dejo con la palabra en la boca y me largo del maldito gimnasio en el que me encontraba. Quiero ir a casa a comer papitas y ver a papá, el nunca me falla.
Necesito estar encerrado, mi estado de ánimo esta a nivel subterráneo.
(...)
Llego a casa y saco todas las papitas que había guardado en la cocina. Me parezco a mi madre... ella comía estas cosas cuando se sentía impotente, como yo me siento ahora.
Subo a mi cuarto, me quito los zapatos y me tumbo en la cama a comer, comer, comer... dentro de unos minutos ya estaba por caer en el sueño.
Pero la puerta se abrió.
Olvide de poner el pestillo, mierda.
Charles: llegaste Chris -pone sus manos en sus bolsillos y me analiza con la mirada-
Chris: si -digo con la boca llena-
Charles: -se sienta- ¿mal día?
Chris: horrible... -suspiro y bajo la mirada-
Charles: fue algo o alguien ¿verdad? -con la mirada que me da ya entiendo a qué se refiere-
Chris: las dos cosas -lanzo el paquete de papitas al piso, ya había una buena cantidad de esos en el suelo- las mujeres son tan... ¡Asfgd! -saco la rabia qué hay dentro mío- ¡Son tan manipuladoras!
-pongo mis brazos sobre mis rodillas y veo que papá tiene una pequeña sonrisa dibujada en el rostro ¡como se atreve!-
Charles: a veces lo son -sonríe- pero no por que quieran, sino por que tienen miedo... miedo a entregar su corazón a alguien que lo es capaz de matar. Así como situaciones de la vida lo han hecho.
Prefieren quedar solas, al estar con alguien que la va a abandonar y hacer ese vacío mucho más grande.
Chris: quiero entenderla, pero ella es abstracta -miro a mi padre buscando a que me de una solución-
Charles: tu madre también lo era...
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Luna Menguante//Christopher Vélez
Teen FictionLa vida y la muerte se encontraron, se enamoraron sin poder prever. Entonces la vida dio flores a la muerte para que no lo olvidara en su infinita trayectoria. Eso fue demasiado para la inmortalidad que los contemplaba, desde ese entonces se encarg...