Chris: creo que voy a bajar cuatro kilos más con todo lo que camine -digo cansado y me siento en una piedra grande-
Marco lanza su mochila al suelo y empieza a sacar todas sus herramientas conjuntamente con su hermano, tardamos como media hora más o menos en instalar el equipo y probar si funciona correctamente; debíamos ser rápidos; ya que si nos encontraran aquí el plan se desmoronaría.
Mateo: merezco un descanso -bosteza-
Marco: ¡buena idea!
Mateo: ¿descansar?
Marco: ¿que? ¡no!
Chris: ¿dormir? -digo para ponerlo nervioso a propósito-
Marco: ¡ya basta bola de bobos!
Chris: lo sentimos -rio junto con Mateo-
Marco: vamos a la Laguna que está a unos pocos metros de aquí -dice esperando respuesta-
Mateo: no me parece mal -se encoge de hombros-
Chris: ¿hay un lago por aquí?
Marco: si la hay, en verano todo el mundo vienen.
Mateo: especialmente para ver chicas en bikini -hace un baile de cejas-
Caminamos entre el aire frío y la vegetación húmeda hasta llegar a nuestro destino, era hermoso. El clima siniestro, la niebla cubriendo el agua del lago hecho de aguas oscuras por el tiempo.
Mateo: oye Marco pensaba yo en hacer una tarde de películas...
Los gemelos se hablaban y yo solo estudiaba el lugar, pareciera ser un dejavú; siento que ya estuve aquí. Aunque no fuera cierto.
Sigo caminando tras de ellos y un crujido bajo mis pies me hace parar.
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Luna Menguante//Christopher Vélez
Teen FictionLa vida y la muerte se encontraron, se enamoraron sin poder prever. Entonces la vida dio flores a la muerte para que no lo olvidara en su infinita trayectoria. Eso fue demasiado para la inmortalidad que los contemplaba, desde ese entonces se encarg...