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El crujido de las botas con la arena era lo único que llenaba los oídos de aquella tailandesa, caminando sin rumbo alguno, no había brisa, no había arboles, solo montañas de arena que quemaban al contacto debido al intenso sol que hacía a esas horas.

Miro su reloj 13:18pm aun no se explica cómo fue a dar a aquel lugar pues según ella solo había salido a hacer el mercado de la semana. Un golpe fuerte en su nuca basto para dejarla inconsciente y despertar en aquel alejado lugar sin ningún centavo.

- Maldito Davit - La castaña no tenía que ver la cara de aquel hombre pues ya sabía que el único capaz de hacer tal barbaridad como dejarla botada en un desierto sabrá Dios de que parte de NY era él. - Es un cobarde ¿¡Por qué no vienes y peleas como hombre!?

Gritarle no serviría de nada, solo gastar la poca energía que le quedaba para llegar a quien sabe donde, después de aproximadamente media hora caminando sin rumbo encontró una carretera ¡Mi salvación! Pensó la castaña, pero el infierno apenas estaba empezando.

Autos, camiones, hasta motocicletas pasaban y ninguna hacia caso al llamado de ayuda que hacia la pobre Tailandesa, ya sin esperanzas se sentó en la orilla de aquella gran carretera y se entrego al caliente día, pues ya no tenía fuerzas para seguir caminando.

- Oye... - Frunció el seño, el calor la estaba haciendo delirar - Amiga ¿estás bien? - ¿amiga?

Al abrir los ojos poco a poco logro visualizar a una chica rubia, muy hermosa, tal vez era un poco más alta que ella, tenia rasgos asiáticos pero su ingles era impecable, su voz era suave y profunda y se notaba muy preocupada.

- ¿Qu- Quien eres tú? - Lisa con la garganta completamente seca le era casi imposible poder hablar

- Me llamo Roseanne ¿necesitas ayuda?

- P-Por favor, agua - La rubia sonrió.

- Eres muy dramática amiga, hasta hace 2 minuto que estabas pidiendo aventones - La castaña se paró de golpe y con una sonrisa abrazo a aquella rubia quien correspondió aquella muestra de cariño

- Casi te engaño Rosie, sabes que si - La rubia dio un pequeño golpe en la frente de su amiga y la regaño.

- ¿Que carajos haces a las dos de la tarde en esta carretera? ¿estás loca?

- Sabia que vendrías por mi - Intento besar su mejilla pero esta se alejo con desagrado.

- Ni lo intentes Manoban, estas sudada y hueles feo - Hizo un puchero y se subió al auto de su amiga, esta también subió y dio rumbo a la ciudad.

- Ya Lisa ¿dime como terminaste ahí? Davit me llamo y me dijo que te vio tirada en la arena ¿acaso quieres un nuevo bronceado?

- El me dejo ahí, ayer me enfade por que hablo de mi padre y casi lo noquee y bueno sabes que él es un cobarde hijo de-

- Manoban, el lenguaje.

- Hijo de su querida y adorada madre, me golpeo, me robo todo lo que cargaba y me dejo en aquel lugar.

- Al menos tuvo la amabilidad de decirme dónde estabas - La castaña frunció el seño

- ¿Lo estas defendiendo?

- Para nada, solo que tu sabes que si te metes con el no traerá nada bueno, es un cobarde y raras veces anda solo.

- Tienes razón... - La rubia coloco su mano en el pecho y abrió la boca sorprendida

- ¿Lalisa Manoban me acaba de dar la razón?

- Que no se te suba a la cabeza Park, el sol me debió haber afectado.

Protegerte °Jenlisa & Chaesoo°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora