Protegerte °Jenlisa & Chaesoo°

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- Amor... - musito la castaña mientras dejaba suaves caricias por la espalda de su novia.

- ¿Hum? – logró articular la mayor quien estaba haciendo un esfuerzo increíble para no quedarse dormida. Estaban agotadas pero a la Lisa se le hacía imposible conciliar el sueño a pesar de que su cuerpo se sentía extremadamente pesado.

- Crees... ¿crees que fue buena idea que empezáramos a vivir juntas tan pronto? – la morena ante esa pregunta levantó la cabeza del pecho de Lisa y la miro a los ojos.

- ¿Por qué preguntas eso? – dijo con un poco de temor en su voz. ¿Se habrá arrepentido? Se preguntó...

Lisa se acomodo un poco más en las almohadas para poder ver mejor a su novia quien tenía una mueca de preocupación en su cansado rostro, a pesar de eso se veía hermosa, los ojos levemente cerrados, el cabello desordenado y los labios bastante hinchados, eso omitiendo el hecho de que ambas se encontraban totalmente desnudas cubiertas por una fina sabana.

Una imagen perfecta sin duda alguna.

- Mmm... - dijo mientras acariciaba la cabellera castaña que tenia al frente – solo que hoy me di cuenta de que no nos conocemos completamente, hay muchas cosas de ti que no sé y... no quiero seguir cometiendo errores... ¿Qué si te cansas? ¿A dónde iré? Oh... si necesitamos un respiro, ¿a dónde ir?

Jennie pensó por unos segundos, intentando descifrar lo que Lisa decía con la mirada, una mirada cargada de angustia y miedo... - Liz... las personas no terminan de conocerse completamente, nunca, siempre va a haber algo nuevo y eso es lo interesante de una relación ¿no? – Jennie sonrió intentando darle la confianza que estaba sintiendo - tienes razón, tal vez fue algo apresurado, suelo ser muy impulsiva... entiendo si no te sientes cómoda yo debí esperar un poco más.

- Nini... - dijo sentándose para tomar a la mayor entre sus brazos – no estoy incomoda, amo vivir contigo, despertar cada mañana y ver tu carita mientras duermes.

- Eso es acoso, ¿lo sabes? – dijo mientras reía.

- Pues puedes demandarme si quieres, mi novia tiene muy buenos abogados, no me meterán presa – dijo con aires de grandeza.

Ambas soltaron una carcajada y Jennie se aferro mas al cuerpo de la castaña, sintiendo su suave piel haciendo contacto con la de ella sin ninguna clase de barrera. – lo que quiero decir es... no quiero que te arrepientas luego, que pienses que todo fue muy rápido, o que al final no funcione y... - sus palabras fueron ahogadas en un cálido beso que dejo su novia en sus labios.

- No me voy a arrepentir nunca Liz, también amo vivir contigo y sé que nos falta mucho por conocer de la otra pero sé que todo irá bien. – Lisa sonrió y besó su cabeza, a su mente llegó aquello que de verdad la mantenía en vela. Respiró profundo.

- Nini... - dijo con voz temblorosa, estaba por pisar terreno prohibido.

- ¿sí?

– ellos... ¿Qué te hicieron? – Lisa sintió como el cuerpo que se encontraba sobre ella se tensaba y se arrepintió de inmediato.

- Yo... mm... no me gusta hablar de eso – Jennie intento aferrarse más al cuerpo de la menor ocultando el rostro en su cuello.

- Esta bien... solo me preocupo por ti, no quiero pensar lo mal que te sentiste hoy y que fue mi culpa...

- Amor ya te dije que estoy bien... eso... no volverá a pasar ¿confías en mi? – hubo un silencio en donde Lisa intentaba ordenar sus pensamientos, ¿en verdad está bien? – Lisa – dijo con un poco mas de angustia – ¿confías en mí?

Todo pensamiento fue borrado al bajar la mirada y encontrarse con la de su novia, quien parecía suplicar una respuesta afirmativa ante aquella pregunta.