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Lisa tomo la bandeja con el almuerzo y se la llevo a su padre que yacía en su cama, su estado había empeorado y ella aun no reunía lo suficiente para la operación.

El señor Manoban tenía problemas en el corazón, este latía irregularmente casi todo el tiempo provocando que su cuerpo se desgastara cada vez más, a pesar de tomar sus pastillas estas ya no eran tan útiles como antes y el médico dijo que si seguía así tendrían que someterlo a una operación a corazón abierto.

- Gracias Hija ¿Vas a ir a trabajar?

- Tengo una pelea dentro de 40 minutos

- Hija... Sabes que no me gusta que pelees – Lisa beso la frente su padre.

- Voy a estar bien papa, no te preocupes...

- ¿No has llamado a la Jovencita? Sería bueno que preguntes a ver qué propuesta te tiene.

- No lo sé padre... Me preocupa Rosé.

- Esa chica estará bien, debería separar los problemas sentimentales del trabajo. – La castaña asintió y se quedo pensando en las palabras de su padre, después de todo tenía razón y ella necesitaba el dinero.

Lisa y su papa eran tan unidos que se contaban todo, la castaña llego tan triste y preocupada por su amiga aquella noche que lo primero que hizo fue hablar con su padre sobre lo que su amiga le había contado.

La noche en la que Lisa salió a comprar helados con Rosé se sentaron en un parque cercano. La castaña se quedo con la boca abierta al darse cuenta de que la tristeza de su amiga se debía a aquella pelinegra que conoció hace mas de 3 años. Esta estaba saliendo con Rosé, se amaban mucho, eran tal para cual, aunque Lisa no conocía a Jisoo su mejor amiga se encargaba de contarle lo maravillosa y perfecta persona que era su novia, todo era color de rosas hasta que una mañana la encontró besándose con un chico cabello morado.

Roseanne se deprimió, pues amaba a Jisoo y esta no le dio explicación alguna, simplemente dijo se forma seca "Lo siento" y se fue con él. Debido a esa situación, las amigas aprovecharon y se cambiaron de ciudad junto al señor Manoban en busca de nuevos trabajos y una nueva vida. Jisoo dos semanas después de aquel desafortunado evento llamaba a Rose insistentemente y enviaba mensajes disculpándose pero esta la ignoraba pues ya le había hecho mucho daño. Pero aun así la rubia fue encontrada.

- ¿Qué piensas hija? – Lisa volvió la vista a su padre y le sonrió débilmente.

- Pienso en que Rosé es mi mejor amiga y no quiero hacerle daño acercándonos a esa mujer... Pero también pienso en que no está demás saber qué es lo que quiere la señorita Kim.

- ¿Entonces qué esperas? Ve y llámala, han pasado 3 días desde que le escribiste, va a pensar que no le interesa la propuesta – La castaña soltó un suspiro cansado, se levanto y beso la mejilla de su padre.

- Vuelvo en unos minutos padre, gracias por todo

- Gracias a ti hija...

La castaña salió de la habitación y se sentó en el sofá, aun no sabía que decir exactamente pero estuvo investigando la empresa, es nada más y nada menos que la empresa más famosa y exitosa se NY, no está demás saber que quieren de ella.

(...)

- No me ha llamado Jisoo – La morena se movía de un lado a otro en su oficina, estresada lanzaba una que otra maldición entre dientes y su amiga como siempre la ignoraba, ya acostumbrada a sus ataques de nervios repentinos – ¡Tengo un viaje en cuatro días!

- ¿Y qué? – Pregunto la pelinegra apartando la vista de su celular – ¿Piensas llevarla contigo a Paris?

- Pues es la idea Jiss – Hablo como si fuera algo obvio.

Protegerte °Jenlisa & Chaesoo°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora