Protegerte °Jenlisa & Chaesoo°

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- ¡Lisa! – Grito, tomando a la castaña que apenas podía mantenerse de pie, intentaron dar unos pasos para llegar a su oficina pero no llegaron, Lisa se desmayo en sus brazos.

- Dios... Lisa – Murmuro Jennie acostándola con sumo cuidado en el sillón, le costó mucho cargarla hasta ahí, por lo tanto estaba agotada, no sabía qué hacer, si llamar a un médico, a algún familiar, estaba en shock por ver a la castaña en semejante estado – ¿Qué te hicieron...? – Con sutileza corrió las pequeñas fibras de cabello que se adherían a su frente mientras observaba con dolor aquellas heridas que aun estaban abiertas y sangrando.

Conto más de cinco moretones en su rostro, su ojo derecho estaba bastante hinchado y su ceja partida, tenía pequeños cortes en los brazos y noto al levantar un poco su blusa que también había recibido varios golpes en las costillas – Ok Jennie... cálmate – se dijo así misma, no podía desesperarse, necesitaba pensar con claridad, Lisa la necesitaba. Ya que era muy tarde no había nadie en edificio más que ellas dos y el oficial de seguridad, después de asegurarse de que Lisa estaba respirando, si, así de nerviosa estaba, corrió hasta su oficina a buscar un pequeño botiquín que tenía junto a su escritorio.

Tomo sus cosas y las dejo en su oficina, definitivamente ya no se iría, debía cuidar a Lisa, se sentó a un lado de ella, con cuidado de moverla lo menos posible y sumergió un algodón en alcohol, agradeciendo a todos los dioses que la castaña estaba dormida porque eso le iba a doler bastante, empezó por el corte más grande que se encontraba en su ceja, pasando el algodón con delicadeza logro limpiar todo el área afectada, así mismo hizo con el resto de la heridas hasta que la cara de la tailandesa se vio completamente limpia.

Coloco una pequeño adhesivo quirúrgico en su ceja para que la herida sanara más rápido y aplico crema para los moretones, tomo su mano notando que sus nudillos estaban abiertos, al parecer dio pelea – Espero que hayas ganado Manoban – dijo mientras acariciaba su mano, tomo vendas de aquel botiquín y envolvió ambas manos después de desinfectarlas, no puedo evitar soltar una lagrima al ver en tal estado a la castaña, estaba clara de que quería mucho a Lisa y verla así la destrozaba.

Acaricio su mejilla con dulzura y dolor a la vez, ¿por qué alguien le haría tanto daño a un ángel como ella? sintió una fuerte punzada en el pecho al recordar aquellas palabras que la castaña le dijo en su salida por Paris 'Estaba luchando para sobrevivir' Sin dejar de acariciar a la castaña dejo un beso en su frente – Te quiero Lisa, no sufras mas... - Musito, se levanto en busca de un poco de hielo para sus costillas cuando una mano la sostuvo de la blusa, volteo y se encontró con la mirada se la castaña puesta en ella.

- También... yo... te quiero – Dijo con la voz bastante débil.

- Lisa – Susurro Jennie, devolviéndose a donde estaba, se sentó nuevamente junto a ella y tomo su mano – Lisa... ¿Qué paso?

- Yo... Agh - Intento sentarse pero el dolor no la dejo, soltó un quejido y se acostó nuevamente.

- No te muevas Manoban, empeoraras... - Jennie se soltó del agarre de la castaña, intentaba ignorar el fuerte golpeteo de su corazón ante las palabras de la chica que no sale de sus pensamientos, respirando profundo reiteradas veces y aguantando las ganas que tiene de tirarse encima de la tailandesa y decirle lo preocupada que estaba, tomo una bolsa de hielo y unos calmantes para dárselos. – Bebe esto por favor, y necesito que te quites la blusa.

Lisa a pesar de estar bastante adolorida miro de forma picara a la empresaria – i-Invítame a salir primero ¿no crees? – Jennie soltó una carcajada ante el comentario y la ayudo a sentarse un poco para tomarse la pastilla, Lisa hacia muecas de dolor pero en su rostro una pequeña sonrisa se escondía, ¿habrá escuchado bien? ¿De verdad Jennie Kim había dicho que la quería? Claramente su corazón empezó a palpitar más fuerte y una pizca de ilusión apareció en este.