Visions. Is it love Colin [TERMINADA. PENDIENTE CORREGIR ERRORES]

7. Elevador

Definitivamente el haber usado estos tacones y combinarlos con la caminata que he dado, fue un error garrafal, mis pies y piernas a duras penas responden del agotamiento para sostenerme en pie, de lo contrario jamás habría caído como lo he hecho -pienso completamente avergonzada en los brazos de éste sexy imbécil-.

Cuando levanto la mirada hacia Colin-debatida entre si agradecerle o no que haya evitado la caída- noto un brillo malicioso en sus ojos, y antes de que me de tiempo a reaccionar, me acorrala contra la pared y comienza a besarme apasionadamente.

¿Qué le pasa a este sujeto? -aunque mi primer reacción es empujado, él insiste tomando mi cintura y lanzandome hacía atrás mientras incrementa la pasión de su beso, aparentemente mi cerebro termina por desconectar, dejando el mando a mi lado más impulsivo y cuando menos me doy cuenta, respondo ávida al beso e incluso subo una pierna para impulsar su cuerpo más cerca del mío, lo que a su vez provoca en él el deseo de acariciar mi cara y así profundizar su beso, lo cual hace introduciendo su lengua, haciéndola danzar con la mía.

Mi lengua responde al ritmo de su compás y siento como mi desesperación crece, nunca he sido este tipo de chica atrevida que se entrega a alguien que no conoce y menos a la primer oportunidad, pero en esta ocasión siento la creciente necesidad, la urgencia de que eso suceda. Puedo sentir a través de la ropa sus marcados músculos y no puedo evitar recordar su cuerpo desnudo (aparentemente en verdad posee semejante cuerpo), y me enciendo en mil llamas al sentir su firme y grande erección contra mi abdomen.

Para mi buena suerte -o mala- comienza a sonar la marcha imperial en su celular. Colin gruñe y se separa de mí tras jalar suavemente mi labio inferior con sus dientes en un pequeño mordisco -es salvajemente sexy-.

-Es Carter, tengo que atender.

-¿La marcha imperial?, ¿en serio?

-Es por Darth Vader -me guiña un ojo y luego atiende la llamada- Habla Spencer, ohh, este... Si, me encargo -me echa una mirada entre divertida y nerviosa y luego cuelga.

-¿Qué ha pasado? -pregunto dubitativa-.

- El gran jefe ha llegado y aparentemente sospecha de la falla del elevador -tiene la cara roja, ¿ahora es tímido?, ¿en serio?.

Acto seguido, toma su celular, vuelve a teclear veloz y el elevador retoma su rumbo como si nada hubiera pasado, en seguida pulsa el botón del piso más cercano.

-Eee... Espera ¿tu hiciste parar el ascensor?

-Quizá sí, quizá no -dice y sale a toda prisa riendo por lo bajo-

-¡Eres un animal!. -grito enfurecida, el muy imbécil!, ¿cómo se atreve?-.

-Lo cuál no parece molestarte -me dice enarcando una de sus cejas.-

Antes de que pueda responder algo, la puerta del elevador se cierra y sigue su marcha. Me siento molesta, pero también divertida y excitada.