55. Despedida

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---Narra Colin---

He tenido un viaje bastante normal, e incluso creo que pacífico. En cuento aterrizamos en Nueva York el sargento que me acompañaba me tiende la mano, se despide y me desea buena suerte, acto seguido me entrega mi celular y me deja solo. Son las 9 de la noche, según el enorme reloj del aeropuerto.

Saboreo por un momento la libertad de este instante, el alivio de estar de nuevo en un lugar al que creí jamás podría volver. Tras contemplar la sala de abordaje y dirigirme a la salida, me percato de que mi celular está apagado. Me pregunto si será o no buena idea encenderlo. ¿Habrá o no una trampa en todo esto?, ¿estoy siendo paranoico o solo precavido?, ¿tendrá Ryan información sobre mi regreso?.

Compruebo que sólo estaba apagado, pero tiene la batería a tope, así que decido llamar a mi amigo, quiero saludarlo y saber cómo está, además de todas las dudas anteriores, también quiero saber de Inha... ¿será prudente llamarla?, ¿podé verla? ¡joder! Lo que daría por probar sus labios y tenerla entre mis brazos otra vez.

Marco en dos ocasiones, no responde en ninguna (y eso me sorprende bastante, Ryan siempre, siempre atiende. Sea la hora que sea, es un adicto al trabajo, y un obsesivo del control). Sé que la configuración de su teléfono, hace que de la tercera llamada no atendida del mismo remitente, pasa en automático al teléfono del asistente en turno... Esa es Inha (no comentamos nunca si alguien la estaba reemplazando) así que prefiero no intentar más. Esperaré a que él me regrese la llamada.

Salgo en busca de un taxi, pero recuerdo que los rusos no me dejaron ni un solo dólar, así que mis opciones de transporte se reducen a dos: O camino hasta mi casa (cosa que me llevaría aproximadamente una hora), o veo si mis cuentas no se han encriptado para pedir un uber (Tengo un sistema de seguridad que, luego de un tiempo de 6 meses sin uso, reparte el dinero a partes iguales ente Matt, Doris y Adam (una previsión programada que hice hace bastante tiempo). Si mi celular no tiene fallas, hablando de la fecha del día de hoy, todo parece indicar que las transferencias ya fueron hechas.

Me siento en una banca a revisar mis estados bancarios y lo compruebo: Completamente vacías. Debería caminar, pero me siento agotado tras el viaje tan largo y me siento tentado a acceder a las cuentas de la Carter para pedirme un uber, dinero que evidentemente pienso regresar a la primera oportunidad.

Son las 10:00 de la noche, por fin estoy en casa, entro gracias a la llave extra que oculto en una maceta y tecleo el código de siempre. Hogar, dulce hogar. Por fin un descanso y algo de calma. Subo a mi habitación para darme una ducha y tras ello decido dormir un poco. No tardo mucho tiempo en caer dentro de un profundo sueño.

---Narra Inha---

Inha: Amiga, ya no llores que me mata verte así.

Lisa: No tendrías porqué irte, solo evitar a Colin –dice sollozando, no sé de dónde saco la fuerza para no quebrarme, tal vez por todo lo que he llorado antes-.

Inha: Sabes que es imposible, cariño. Si antes de conocernos, ya teníamos amigos comunes, hoy en día estamos prácticamente dentro del mismo círculo social.

Lisa: Pero el ajo, la verbena ¡algo!

Inha: Nada de eso funciona, te lo repito. Si Drogo no te manipuló para que lo invitaras a entrar en ese mismo momento en tu casa, fue porque no quiso y nada más, quítale a tu departamento nuevo con Matt todo lo que hayas puesto, es innecesario. Además no puedo ir por ahí diciéndole al mundo que los vampiros existen.

Lisa: A Matt no le molesta la decoración, ni le afectó tanto saber de los vampiros.

Inha: En realidad, Nicolae borró su memoria en cuanto a eso, y sobre la decoración... Por ahora no es problema, pero seguro la estética no es buena y tiene ojos, tarde o temprano tiene que protestar, quítalos, te juro que no sirven de nada.

Visions. Is it love Colin [TERMINADA. PENDIENTE CORREGIR ERRORES]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora