Visions. Is it love Colin [TERMINADA. PENDIENTE CORREGIR ERRORES]

17. Drogo Bartholy

Retrocederé un poco en la historia: Ahí estaba yo, recién había comenzar a buscar mi nido, me debatía entre volver a New York y aplicar para Juilliard, elegir un país al azar para comenzar una vida sencilla o buscar un lugar en el cual pudiera concentrarme en mis dones y quizá conocer a más gente como yo, que me ayudase a dominarlos un poco.

Fue así, que di con Mistery Spell, un pueblo un tanto perdido, y sumergido en misterio, haciendo honor a su nombre, pasé dos años allí y tuve las más increíbles experiencias de diverso tipo:

Resulta que estuve trabajando como niñera en una hermosa mansión, que resultó estar habitada únicamente por vampiros, me di cuenta en mi primer noche allí, pues al estrechar las manos con el mayor de los hermanos, Nicolae tuve un "episodio", como en el no vi, ni sentí amenaza alguna a mi persona, decidí quedarme, al además percatarme de que Nicolae pudo ver mi visión (él puede leer el pensamiento), tuve mayor intriga en quedarme.

Ahí se encuentra otra de mis contadas amigas: Sara, quien además me confesó ser una bruja y me ayudó a entender que mis visiones son, forzosamente una habilidad muy importante, pues al conocer el futuro, tengo la oportunidad de, al menos intentar cambiar las cosas al tomar decisiones distintas a las que en teoría "haría normalmente" y me llevarían a determinado porvenir, algo que no había considerado anteriormente y hoy en día, sigo olvidando en ocasiones.

En cuanto a Drogo, hubo una atracción casi eléctrica e inmediata en cuanto nos conocimos, y como él suele ser directo e impulsivo, no se anduvo con rodeos, coqueteábamos descaradamente el uno con el otro, ante la divertida mirada de Peter, el hermano de en medio y tras un mes en Mistery spell, comenzamos una relación muy peculiar, y no sólo por ser él un vampiro y yo una humana, eso, en la mayoría de las situaciones salía sobrando.

La cosa está en que todo era divertido, impulsivo, rebelde, loco y muy, muy sexual, de hecho terminé perdiendo mi trabajo como canguro ante la imposibilidad de estar juntos sin saltar uno sobre otro.

Lo peor es, que consciente del peligro que me asechaba con él, no sólo no me importaba nada, sino que éramos un tanto destructivos, tóxicos el uno para el otro, y a pesar de hacernos bastante daño en varias ocasiones, siempre volvíamos a unirnos como imanes.

Indudablemente somos capaces de sacar lo peor del otro, y al final, el saber que siempre iba a estar ahí, mezclado a todo lo demás y a su cara de mármol y cuerpo de acero, y saber que pasase lo que pasase al final estaría ahí para mí, me hizo totalmente adicta, y al final me dejó completamente destrozada, pero aquí estoy dispuesta a beber alcohol y dormir poco en lunes, cuando tengo un excelente trabajo con buenos beneficios y comienzo por fin a vivir mi sueño, se preguntarán qué hago, ¡No lo sé! Pero no paro de reír como una idiota mientras dejo que me siga besando por aquí, por allá.

Inha: ¡Bueno dime!, ¿Cómo es que estás aquí con permiso de Nicolae?.

Drogo: Él nunca te conoció como yo, no tiene idea de que estás aquí.

Inha: Aún así ¿Cómo hiciste para que te dejara salir de Mistery spell?, sabemos que no eres el más discreto -ambos reímos-.

Drogo: Bueno -repentinamente se pone serio, lo cual es muy poco común en él-, digamos que cuando te fuiste y decidiste dejarme de lado, no estuve muy bien que digamos, resulta que los vampiros también se pueden deprimir, lo cual me ayudó a ver que Peter no exagera, por cierto, y pues tras este año, le dije a mi hermanito que necesitaba cambiar de aire, y tras hacer mil juramentos, me dejó partir por un año, con la condición de reportarme al menos una vez a la semana.

Inha: ¿Tú? pidiendo permiso, haciendo juramentos ¿quién eres y dónde está Drogo Bartholy?.

Drogo: ¡Ya te lo dije!, soy yo en carne y hueso y te lo probaré, ¿sabes cuál fue la primer promesa que tuve que hacer?

Inha: ¿Cuál?.

Drogo: Que no iría tras de ti -ríe muy divertido, supongo que al pensar en la reacción de Nicolae si supiera-.

Inha: ¡Ahí está el Drogo que conozco! -rio cómplice-.

Drogo: ¿Sabes cuál fue la segunda promesa?.

Inha: Dime.

Drogo: Que no volvería a enamorarme de una humana.

Inha: Y bueno... ¿lo has hecho? -Puedo ver venir a un kilómetro su respuesta, lo conozco demasiado bien ¡Qué estás haciendo Inha! Me reprocho mentalmente-.

Drogo: Bueno, técnicamente no rompí esa promesa, y creo que lo sabes, nunca he dejado de estar perdidamente loco por ti.

Y dicho eso, la última neurona racional que quedaba en mí, fue raptada y apaleada por las impulsivas, no supe nada de mí, salvo que disfrutaba de su ardiente calor, a través de su fría piel, que me besaba cada vez más salvajemente, parando en cada pared, árbol para profundizar las caricias de sus manos, sus labios y su lengua.

Cuando menos me di cuenta, lo llevé hasta mi departamento y lo invité a pasar, al llegar, me excuse para retocar mi peinado y mi maquillaje en el baño, cuando vi en el espejo que ya tenía una pequeña mordida que sangraba muy ligeramente en el labio inferior, tuve un poco de miedo de que perdiéramos el control e hiciéramos cosas de las que me arrepentiría, el tipo de cosas que me hizo alejarme de él en primer lugar, decidí lavar mi cara y concentrada en mi reflejo pensé una y otra vez "recuerda lo que viste", "recuerda lo que viste", "recuerda lo que viste", con ello me arme de valor para intentar pedirle a Drogo que me dejara descansar, y mejor habláramos otro día.

Pero cuando salí del baño, toda esperanza de alejarme de él (al menos por esa noche) abandonó mi cuerpo, me esperaba en la sala, únicamente en ropa interior y mis ojos se despegaron de mí, para fundirse en él. ¡Qué rayos! Pensé mientras me desabotonaba la blusa y me acercaba lentamente a él.