Ɓαву Ƭαє [HopeV]

F I N A L

Taehyung sintió una corriente pasar por todo su cuerpo, encendiendo todos sus sentidos, emocionándolo al mismo tiempo mientras su corazón se aceleraba y el miedo y los nervios lo hacían morder sus uñas. Era hora.

Hoseok terminó la llamada y rápidamente corrió por sus llaves para salir de casa junto con Taehyung.

Sus lágrimas se habían acumulado en sus ojos y estas eran de felicidad pura. Al fin estaba pasando.

No tardaron tanto en llegar al hospital, justo como Jungkook les había dicho, Hye estaba en la sala de partos. Su pequeño hijo se mantenía en brazos de su padre sin entender del todo la situación.

Los minutos pasaron, sus amigos más cercanos y padres llegaron al lugar. Justo el doctor que había monitoreado el embarazo de Hye había llegado hasta ellos con una sonrisa.

—Felicidades, es una preciosa niña. Las pacientes se encuentran siendo trasladadas a su habitación —los miró a todos con una gran sonrisa.

Taehyung se largó a llorar mientras Hoseok lo abrazaba con felicidad, llorando al mismo tiempo. Todos en la sala se abrazaron felices, festejando la llegada de la pequeña bebé.

—¿Podemos pasar a verlas? —Jungkook preguntó.

—En cuanto se encuentren en su habitación una de las enfermeras vendrá por ustedes —dijo—. Una vez más, felicidades.

Sin más se retiró dejando a todos con la noticia más feliz de todas. Taehyung seguía llorando mientras en su rostro permanecía una perfecta y hermosa sonrisa.

Taehyung sostuvo a la pequeña por primera vez. Sus lágrimas comenzaron a caer rápido mientras la miraba detenidamente, era preciosa. Hoseok lo abrazó de su espalda mientras colocaba su cabeza en su hombro para poder mirarla.

—Es hermosa —pudo decir antes de que su voz se cortara.

—Lo es, es una niña preciosa —Hye dijo.

Ambos esposos la miraron mientras asentían. Jungkook sonrió a su esposa para después dejarle un beso en su frente. Los Jung los miraron agradecidos, le debían todo a ellos dos. Miraron a Jungkook que no soltaba la mano de su esposa mientras seguía repartiéndole besitos en su rostro.

—Felicidades, padres primerizos —soltó Jungkook sonriente.

Hoseok les agradeció nuevamente mientras ahora él tomaba a la pequeña que Taehyung le había pasado.

El ahora castaño se acercó a Hye para tomar su mano libre y agradecerle por todo lo que había hecho por ellos.

Después de su charla hace un tiempo atrás la chica lo había hablado con su esposo y ambos habían accedido a ayudarlos, claro, no sería algo fácil, pero entendían que sus amigos también merecían experimentar ser padres y quien mejor que ellos dos quienes habían enseñado que eran una buena relación, amantes de los niños.