Ɓαву Ƭαє [HopeV]

✖Capítulo 22✖

Taehyung soltó un gemido ahogado al sentir el frío líquido y los dedos de Hoseok empujando en su entrada. El mayor había comenzado a prepararlo usando el lubricante de Taehyung sabor fresa, ese que era comestible y que tanto le gustaba. Hoseok finalmente conoció todos los juguetes de Tae, una sonrisa pícara se había formado en su rostro al imaginarse miles de escenas eróticas con ellos mientras le daba placer al menor.

Dos de sus largos dedos se enterraron en Taehyung, ya estaba lo suficientemente acostumbrado para comenzar con dos dedos. Los introdujo lento, sintiendo como el menor se estremecía, arqueando su espalda mientras cerraba sus ojos por el placer que solo aquellos dígitos dentro de él le habían ocasionado. Hoseok lo observó con excitación y deseo, su hermano era realmente hermoso. Pronto comenzó a moverlos más rápido, robándole gemidos altos al menor en cuanto salían y entraban. Su polla dolió, estaba demasiado duro.

Sus ojos se oscurecieron, sus dientes atraparon su labio ante la excitante vista de su hermanito evitando gemir alto y siendo penetrado por sus dedos. Un tercer digito fue introducido, Taehyung maldijo en voz baja, dejándose llevar por el placer. Dentro de poco comenzaría a necesitar más del mayor.

Hoseok relamió sus labios, su mano libre azotó el culo de su hermano. Taehyung enseguida comenzó a querer más, exigiéndole al mayor por más. Claro que este le daría todo lo que le pidiera. Con una sonrisa agitada retiró sus dedos, poniéndose de pie. Lúbrico su pene con lo que quedaba en sus dedos para posicionarse en la entrada del menor. Taehyung lo miró fijo, asintiendo con seguridad. Ante la invitación se colocó rápidamente el condón que el menor le había pasado, ahora la punta del pene del mayor recorrió todo el anillo rosa, entrando lento. Sus ojos se cerraron ante la sensación, Taehyung lo apretaba por cada centímetro que entraba en él. De su boca se escapó un gemido, el menor era estrecho, se estaba volviendo loco por follarlo de una vez por todas. Taehyung por su parte, estaba sonrojado por la mirada hambrienta que Hoseok le daba, sus mejillas estaban rojitas de más, incluso debido por lo caliente que se sentía, quería ser follado duro por su hermano.

—¿Listo? —terminó de entrar, acercándose al menor.

Sus labios encontraron los de Taehyung, besándose lento. El menor comenzó moviendo sus caderas, dándole a entender al mayor que estaba listo para lo que seguía. Hoseok comprendió, dejó un beso en su frente antes de volver a colocarse en su posición y comenzar a empujar lento pero profundo.

Las penetraciones se hicieron más rápidas y profundas a medida que el tiempo pasaba. Hoseok se movía rápido, haciendo al menor gemir descontroladamente. Él también gemía, sus manos estaban sujetando la cintura de Taehyung con fuerza, su cabeza se iba hacia atrás cada que tocaba el punto dulce del menor, haciéndolo chillar de placer, pidiendo por más.

—Hobi —la voz de Taehyung sonó baja, combinada con los gemidos que se escapaban del fondo de su garganta.

—¿Qué sucede, amor? —una electricidad recorrió el cuerpo de Taehyung ante su nuevo mote.

—Más... Más rápido —mordió su labio con fuerza, evitando un gemido agudo.

Hoseok asintió, le daría a su bebé justo lo que él quería. La cama comenzó a rechinar haciendo que los sonidos se mezclaran con los gemidos altos de Taehyung y el sonido sordo que sus caderas hacían al chocar con el culo del menor. Hoseok había conocido una parte nueva del menor y estaba tan malditamente feliz y agradecido por ello. Número 1: Se volvía más cariñoso y sumiso durante el acto. Número 2: Le gustaba fuerte, rápido y profundo. Número 3: Daba unas excelentes mamadas, aunque estaba muy celoso y no le gustaría saber cómo fue que aprendió y con quien practicó. Finalmente, número 4: Sus gemidos eran variados, podían ser altos, agudos, bajos, ahogados, tímidos y los que más le encantaban, esos que salían de lo más profundo de su ser, pidiendo ser follado duro. Los gemidos necesitados.