Después de la tormenta viene la calma

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La casa, aún viéndose tan vieja y desgastada llamó tu atención por el hecho de que fuera tan pequeña a pesar de poseer un terreno grande al que habían cercado solamente para hacer el patio en donde recordabas haber hecho innumerables fiestas de té junto con tu madre y tu padre.

Te acercaste lentamente a esa cerca y decidiste soltarla debido a que tenías puesta ropa tan cómoda que te permitía maniobra perfectamente bien con tus movimientos.

En el interior, el césped no había crecido tanto pero la casa ya se veía en ruinas, las puertas se encontraban abiertas y los vidrios estaban rotos sin embargo la casa parecía mantener la magia de ahí dentro intacta.

Había cierto aroma a humedad en el ambiente, pero tu instinto de aventura te decía que permanecieras ahí dentro para explorar cada rincón que se pudiera de aquella casa, esperando encontrar algo que te hiciera recordar mejores momentos de cuando aún tu familia estaba completa.

Realmente no había mucho que explorar ahí dentro era una casa con tan sólo 3 habitaciones: una sala, un comedor, una cocina y en la parte exterior estaba el baño. El diseño era muy extraño pero recordabas haber disfrutado mucho en ese lugar tan acogedor.

Estabas recorriendo la casa cuando de repente escuchaste el sonido de unas pisadas que hacían rechinar el suelo de madera de aquel sitio. Tus músculos se tensaron y comenzaste a caminar en dirección a la salida, cuando estabas por llegar, una mano te tomó del hombro y tiró de ti para que voltearas.

Soltaste un grito de terror y estabas segura de haber lanzado tu puño al aire hasta que éste impactó con algo duro, y un quejido salió de la boca de tu agresor.

ㅡ_________ soy yo, tranquila, soy Park Bo Gumㅡmencionó mientras forcejeaba contigo para evitar así que volvieras a asentarle otro golpe.

ㅡMaldita sea, ¿porque tienes esa costumbre de asustarme hasta la muerte cada vez que nos encontramos completamente a solas?ㅡrecriminaste mientas llevabas tu mano al pecho para así calmar los fuertes latidos de tu corazón.

ㅡLo siento, disculpa, no fue mi intención haberte asustando, pero es que vi cuando saliste corriendo de la casa así que por curiosidad decidí seguirte y, cuando brincaste la barda del terreno, de verdad me diste un susto de muerte; creí que te podría picar algún animal venenoso, una serpiente, un alacrán, alguna araña... tenía demasiado miedo de llegar tarde y entonces encontrar tu cadáver en el sueloㅡse explicó dramáticamente como si te hubiese salvado de tu eminente fin.

ㅡEn caso de no haber muerto peligrosamente envenenada, tú te habrías encargado de matarme de un paro cardiaco, lo digo por eso de los sustos que me has dadoㅡpuntualizaste mientras te alejabas un poco de él porque seguías molesta.

ㅡDisculpa, realmente no quería asustarteㅡfue lo último que dijo.

A continuación él intentó tomarte las manos pero instintivamente diste un paso hacia atrás para que no lograra alcanzarte. Bo Gum se sorprendió por tu actuar y también dió un paso hacia atrás con la intención de darte tu espacio.

ㅡNo tengo ganas de hablar contigo, necesito estar solaㅡsusurraste incapaz de verlo a los ojos, temías que pudiese darse cuenta de lo mucho que te dolía lo que estaba haciendo.

ㅡ¡¿Qué te he hecho?!, desde ayer estás muy rara pero no entiendo qué es lo que pasa, honestamente quiero saber qué te hice pero tú te alejas y me evitasㅡ estalló sin moverse de su lugar.

ㅡEse es el problema, no tienes ni idea de lo que has hecho. No sabes nada de mi y yo tampoco se nada de ti. Hay todo un mundo separándonos y ahora dudo hasta de que alguna vez haya existido alguna amistad entre ambosㅡrespondiste mientras tu labio temblaba amenazando con comenzar a balbucear cosas ininteligibles.

Una vez en la vida (Park Bo Gum y tu) terminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora