Capitulo V Mis Mejores Vacaciones.

2.1K 209 43
                                    

Narrado Por Terry...

Dos largas semanas habían pasado desde la última vez que estuve en casa de los Ardley, a pesar de que Albert me invitaba constantemente buscaba cualquier excusa para no ir, debía poner distancia de por medio, Candy me estaba enloqueciendo y ella no se daba por enterada o tal vez, si.

Mis padres vinieron desde Inglaterra para pasar unos días conmigo, fue la excusa perfecta para desaparecer por unos días.—Mientras almorzábamos juntos, mi padre recibió una llamada la cual tuvo que atender de inmediato, dejándome a solas con mi madre, la verdad no tenía deseos de comer y estuve jugando con la comida en el plato todo el tiempo.

Mi madre tan suspicaz y como la dama que era, puso los cubiertos a un lado y me observó por largo rato, me percaté de su escrutinio pero no me importó.

—Terry, cariño, ¿Te sucede algo? —Sabes que puedes contar conmigo..¿verdad?

Levanté mi rostro cansado de mi lucha interna —Lo sé madre y te lo agradezco, sé que puedo contar con papá y contigo. —Dije con un dejo de tristeza que no pasó desapercibido por la mirada inquisitiva de mi madre.

—Si es así, dime cariño, ¿ qué te sucede? —Me preguntó tomándome de las manos y en un tono de voz dulce.

—Madre yo...

—Vamos Terry, confía en mi, soy tu madre y deseo lo mejor para ti.

Tomé una bocanada de aire y comencé a relatarle todo desde el principio.....¡Error! Olvidé que mi madre era una dama romántica hasta los tuétanos, —Comenzó a dar palmaditas y se llevó las manos juntas a sus labios para ahogar un pequeño grito de emoción, y luego lanzó un sonoro suspiro.

—Terry eso es maravilloso, —comenzó a decir.

—Madre, baja la voz, estas llamando la atención de todos a nuestro alrededor y ¿no querrás que todos sepan que tu amado hijo está enamorado pero es tan cobarde que no sabe como enfrentar ese sentimiento? O ¿A caso eso es lo que quieres?

—¡Oh! Lo siento cariño, pero es la mejor noticia que me has dado, ya tienes veintidós  años Terry, ya me estabas preocupando.

—¡Madre!

Ella sonrió —y dime ¿cual es su nombre?

—Candice Ardley.

—¡Oh Por Dios! —no me digas que es la hermana de tu amigo Albert.

—Si! Es ella, ¿Ahora entiendes lo complicado del asunto?

Mi madre frunció el ceño, —yo no le veo nada de complicado.

—Oh vamos madre, se te olvida el pacto de amistad..—No te acostaras con la hermana de tu mejor amigo, —recité con evidente frustración.

—¡Tonterías! eso no es ningún impedimento, si tu tienes sentimientos tan profundos hacia Candice, ¿renunciarás a ella por ese estúpido código de amistad?—yo no lo haría, mandaría todo al demonio y apostaría por mis sentimientos.

Me sorprendió escuchar hablar así a mi madre, y le dirigí una mirada de reprobación; —ella chasqueó la lengua y lanzó un bufido poco femenino..—no pude con aquello y comencé a reír.

—Quien lo diría Lady Eleonor, Duquesa de Grantchester chasqueando la lengua y lanzando un bufido.

—Oh vamos Terry, deja la ironía para otro momento, estamos en America y aquí puedo hacer todo lo que me plazca; además no trates de desviar mi atención.

—Eres increíble Eleonor —ambos reimos.

Después de unos segundos mi madre retomó la compostura.

 Mi primera vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora