Capitulo XXV La Venganza de los Ardley

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Candy pagó la tarifa y bajó del taxi. Tocó el timbre del departamento de Karen.

Albert vestido solamente con un pant y sin playera le abrió la puerta, Candy venia tan metida en sus problemas que pasó por alto preguntarle que demonios hacia en el departamento de su amiga semi-desnudo, en su lugar solo le pidió que se vistiera

Cuando entró, Karen salió de su recámara vistiendo solamente una playera, ante aquella escena frente a sus ojos, Candy hizo a un lado sus propios problemas y miró a Karen y luego a Albert.

—¡Eres un maldito hipócrita! —le gritó Candy a su hermano en cuanto descifró que los dos se estaban acostando.

—¿Por qué? —preguntó Karen confundida.

—¿Te ha dicho que arruinó mi vida desde que se peleó con Terry, este idiota —lo señaló —le dijo que había violado la ley más importante de la amistad?... ¡La cual tú también violaste, Karen! —Le gritó Candy a su amiga.

—No entiendo de qué hablas —dijo un sorprendido Albert.

—¡No acostarte con la hermana de tu mejor amigo!, idiota —le gritó Candy a su hermano con desdén.

—¿Y por qué razón arruinó eso tu vida? —le preguntó Albert confundido—. ¿Esto es por Terry? —cuestionó sorprendido; y realmente lo estaba.

—¡Sí, idiota! Porque cuando Terry te confesó que me había besado, quería decirte que iba hablar conmigo para empezar algo serio. —Pero tú, —lo apuntó con su dedo indice —como el clásico machito alfa, nos separaste y lo arrojaste a los brazos de esa tipeja que logró ser su novia.

—Pero lo reencontraste —dijo Karen interviniendo.

—¡Sí!, —gritó Candy furiosa —pero estaba tan insegura que acabo de arruinar lo que tenía con él.

—¡No, no, no, no, no! —No me eches en cara que Terry sea un mujeriego —dijo Albert de inmediato.

—¿Qué hiciste, Candy? —preguntó Karen , olvidando la excusa de Albert.

—Mal entendí que mi vecina estaba abrazando a Terry, él solo pasó a tomar un café con ella y el imbécil de Niel.

—¿Te refieres a Daniel?

—Si, a ese imbécil.

—¿Qué tiene que ver él en esto? —Albert ladeó el rostro.

—Pues resulta que el idiota ese, es el hermano mayor de Elisa y ....

—¿Tú amiga, Elisa? —cuestionó Albert interrumpiéndole.

—Ex —respondieron ambas jóvenes al unísono.

—¿De qué me perdí?

—De todo, idiota —espetó Candy furiosa.

—Daniel, Niel o como infiernos se llame —dijo Karen —vino aquí a vengarse de Candy.

—¿Por qué?

—Olvídalo —dijo Candy frotando su rostro y segundos después continuó contando lo que realmente la tenía en aquel estado de desesperación. —Entre mis reclamos le dije a Terry que el idiota de Niel me llevó a su departamento, Terry no me dejó que le aclarara que me besó a la fuerza y que le pateé las pelotas al pervertido ese. —Terry mal interpretó todo, me reclamó primero, luego vinieron los insultos hacia mi, pero en medio de mi cólera en vez de aclarar el asunto del idiota de Niel, le rebatí que no fuera hipócrita porque también me había puesto en la posición de la otra.

—¿Que?..—¿¡Qué el imbécil de Daniel te besó a la fuerza y que el cabrón de Terry te hizo su amante¡?! —preguntó Albert furioso.

—¡Déjala terminar,! —le ordenó Karen.

 Mi primera vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora