Capitulo VII Harvard

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A partir de aquí la historia será narrada en tercera persona 😉 (voy a entrometerme un poco 😱)

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Semanas después Candy terminó el colegio, ya no era más una estudiante de secundaria, ya podía llamarse a mí misma universitaria..-, se sentía toda una adulta.

Hablaba con Albert muy seguido, y lo veía cuando tenía días libres e iba a la casa, pero nunca le preguntó por su amigo, no tenía por qué hacerlo, después de todo. Estaba muy entusiasmada porque estaba segura que conocería a algún chico guapísimo en la universidad, con el suficiente tiempo para salir con ella. Alguien que le dijera a Terry que no iba a cometer la misma estupidez de no sacarlo del club de los solteros.

Preparar todas sus cosas hizo los días más cortos, y finalmente llegó el día que tenía que marcharme para Harvard. Sus padres y Albert fueron a despedirla al aeropuerto.

A lo lejos unos ojos azul zafiro veían como su angel pecoso abordaba un avión para ir tras su sueño, con todo el dolor de su corazón la dejaba ir, el no se sentía con el derecho de quitarle a Candy la oportunidad de disfrutar de su libertad, de la misma forma como sus padres lo habían hecho con él; la dejaría ser ella misma, que viviera la experiencia de vida de una universitaria, aunque esperaba y deseaba con el alma no equivocarse. Elevó su rostro al cielo y suplicó para que todo le fuera bien.

El papá de Candy quería llevarla hasta Cambridge, Massachusetts pero ella se lo prohibió . Ese sería su primer pasó como adulta, sin embargo, al llegar a Harvard, la joven se lamentó que no hubieren ido con ella.-Estar ahí era como llegar a otro planeta exclusivo para universitarios, donde volteara, había estudiantes conversando como si fueran grandes pensadores.

Todo el lugar era intimidante. Tanto por el campus como por los chicos.

<<¡Wow! es increíble lo guapos que son...-¿Cómo voy a estudiar con tanta distracción? >> —pensó

Tras un rato, comenzó a excitarle la idea de que tal vez se cruzaría con el siguiente Isaac Newton o Stephen Hawking, pero con el rostro de Henry Cavill..

《Cerebro, rostro y cuerpo... ¡El hombre perfecto!》 —pensó

Después de un rato observando todo a su alrededor, finalmente se dirigió a la residencia fuera del campus que le asignaron, y que compartiría con dos estudiantes más: Patty, y Sandra.

La primera semana se trataron como extrañas. Supuso que era normal, las tres estaban acostumbrándose a la presión de estudiar en Harvard. Solo se veían por la noche y los fines de semana, que era cuando se dedicaban a las labores hogareñas.

Poco a poco se acostumbraron al ajetreo de la universidad y empezaron a convivir.
No sabia si por asares del destino o porque sus horario coincidieron mucho, comenzó a llevarse bien con un chico de nombre Archibald Cornwall, a quien conoció semanas atrás gracias a Patty. Como le había dicho cuando lo vio por primera vez, un total inconveniente porque no solo era guapo sino muy agradable.

—¿Qué haces? —le preguntó a Archie dejándose caer junto a él. A Archie siempre lo podía encontrar debajo de un árbol, que, sin importar la hora, siempre tenía sombra.

—Lo que deberías estar haciendo tú, estudiar —respondió él bajando el libro. No le dejó ver la portada.

—Me va a explotar la cabeza de tanto estudiar —Respondió Candy haciendo unnexaferado gesto de fatiga.

Archie rió entre dientes. —Eso lo hubieras tenido en cuenta cuando aplicaste para ingresar a esta universidad —dijo, acomodándose los lentes.

A Candy le gustó como ese sencillo gesto lo hizo ver como alguien intelectual, aunque sus lentes fueran oscuros.

 Mi primera vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora