Capítulo 3: Primer encuentro

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Capítulo 3:

  — Besos de Tormenta - St

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  — Besos de Tormenta - St.Woods 

Vee

No podía tener más suerte en mi vida. 

Todo el cuerpo me dolía, especialmente la espalda.

Ellos se fueron como si hubiera comenzado a temblar y todos estuviéramos en peligro, aunque claro, yo lo estaba cada vez que los veía a ellos.

Pero eso no era lo peor en este momento. Lo peor era que tenía a dos chicos para nada feos que hablaban inglés británico— como el hermoso de Benedict Cumberbatch—y venían con hombres de seguridad.

<<¿Qué demonios está pasando>>

Intentaba no mostrarme intimidada pero era imposible gracias a que ambos usaban gorras y lentes que me impedían verlos con detalle. Eso no transmitía mucha confianza que digamos.


— No fue nada, solo algunos juegos tontos de amigos.— contesté después de varios segundos después ya que tenía que pensar en la respuesta que diría y aparte decirla en inglés. Una vez que salió de mis labios esbocé una sonrisa incómoda y totalmente fingida.

  — Ven te ayudo— me dijo el chico más pequeño de los dos, puesto que el otro estaba metido en sus pensamientos, supuse que estaba viéndome pero al tener lentes no podía ver realmente hacia donde estaba mirando.


Me ofreció ambas manos para ayudarme a levantar, las tomé intentando mostrarme confiada como si el que un chico británico me ofreciera su ayuda fuera cosa de todos los días.  Me levantó con un poco de dificultad por el hecho de me doliera la rodilla.

<<Por lo gorda que eres>>

Una vez ya de pie me sonrió de una manera muy tierna que me hizo sonrojarme un poco.El otro chico se incorporó pocos segundos después de que yo lo hiciera. Ninguno de los tres decía nada, ellos se limitaban a mirarme y yo a ellos. ¿Cómo alguien puede parecer guapo si ni siquiera lo puedes ver por sus lentes negros? Aunque la verdad Andrew Garfield se ve bien con lentes y gorra.


  — ¡Ok chicos debemos irnos!— gritó la voz de una cuarta persona que aunque sabía que estaba ahí no le había tomado importancia. 


Ambos voltearon sus caras hacia el guardaespaldas quien los miraba con cierta cara de preocupación pero con firmeza. 


El chico que me había ayudado a parar se acercó con los guardaespaldas. Intenté hacer parecer como si no entendiera o al menos no escuchara, pero me fue imposible no caer en la tentación.


  — No podemos dejarla así. Debemos llevarla a algún lado, dejarla con alguien aunque sea.— 

Does he know? (la hermana perdida de Niall Horan) // EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora