Capítulo 16

41 4 0
                                    


Había pasado un mes desde que me hospedé en aquel hotel. Nada mal. En el trabajo me iba genial, aunque todavía me estaba acostumbrando a mi nuevo horario...

No me comunicaba con nadie. Ya no usaba mi telefono, sólo usaba mi computador.

Mi vida se había convertido en puro trabajo.

Del trabajo al hotel, allí dormía, comía, lloraba, y trabajaba más...

Sí, lloraba. Lloraba por impotencia, porque no me lo podía sacar de la cabeza, no era capaz.

Imposible.

Basicamente a esto se dedicaba mi mente en pensar últimamente:

Trabajo

Michael

Hotel

Trabajo

Michael

Dormir

Comer

Hotel

Michael

Trabajo

Trabajo

Trabajo

Hotel

Michael

Michael...bendito nombre.

Cuanto lo extraño.

Narrador Omnisciente:

Era de tarde, todavía estaba en el trabajo. Mirando por los amplios ventanales de su oficina, la misma, estaba inundada de colores, los colores del sol. Ya se ocultaba. El color miel reflejado en sus ojos combinaba perfectamente con el color marrón oscuro de los mismos. Sumergida en pensamientos, solitaria...

Madeleine:

-Madeleine?

-aja?

-Puedes pasar por mi oficina?

-Claro

Me dirigí a su oficina inmediatamente.

-Si señora?

-Estás asignada a un trabajo..

Porfavor, porfavor, porfavor...

-De que trata?

-Michael Jackson

MALDICIÓN!!!! PORQUÉ A MI?!

Trataba de olvidarlo y parece que el destino se esfuerza en traerlo de vuelta a mis pensamientos cada miserable día de mi miserable vida!

-Segura?

-Segurisíma

Suspiré.

-Sobre que?

-Eso te lo informo luego querida, ya puedes irte a casa.

-Gracias

Llegué al hotel y azoté la puerta de mi habitación. Dejé todo encima de mi cama y me tiré al piso, a llorar.

Lloraba, lloraba y lloraba.

Tocaron a la puerta. Abrí.

-Esto es para usted señorita...Madeleine, cierto?

-Correcto

-Bien, firme aquí.

Firmé.

El joven me extendió un ramo de girasoles.Lo tomé confundida. No tenía ni idea de quien lo pudo haber enviado, busqué alguna nota pero no encontré nada.

Misterioso.

Pocas personas sabían que adoraba los girasoles...

Muy pocas a decir verdad...

Barry, Elizabeth, Michael...

Elizabeth?

Ni siquiera le había hablado de mi ascenso...

Barry?

Posiblemente, pero estamos muy lejos del otro...

Michael?

Está de viaje casi siempre, a el también le gustan...Y si está en Nueva York tambien??

Me moriría si lo veo.


Alcanzando Lo InalcanzableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora