Mystic Lovers

Día 7 (15:30PM)

(Airi's POV)

Me abrazo a mi hermano como si la vida me fuera en ello y el fin del mundo se acercara. Quién me iba a decir a mí hoy que me encontraría con mi hermano después de casi un año sin verle. Pensarán "menuda relación de hermanos más rara", pero tenemos nuestros motivos para no poder vernos todo lo que deseamos. Pude notar los brazos de Tomás cerrarse a mi alrededor con tanta fuerza que casi me deja sin respiración. Por su trabajo, él apenas tiene tiempo y yo con los estudios menos todavía, por lo que se nos hace difícil el cuadrar los horarios para vernos.

-¿Como tú por aquí? ¿No ibas a estar aguantando el no matar a un mocoso, que según tus palabras piensa que eres una niñera?-bromeé separándome un poco de su cuerpo.

-He venido con el, porque resulta que una amiga de su novia estaba siendo acosada por un idiota, y resulta que ese idiota estaba acosando a mi hermana pequeña.- gruñó mirando asesinamente a Jake.

Pobre de ese idiota cuando mi hermano le pusiera las manos encima... Su cara va a parecer un queso gruyere. Pude ver cómo el resto de espectadores miraban la escena con cierta extrañeza, en especial cierto pelirrojo al que se le iba a desencajar la mandíbula de lo abierta que la tenía. Cojo de la mano a mi hermano y nos acercamos donde están todos.

-Seven, Mili, Yoosung, os presento a mi hermano Tomás, hermano te presento a algunos de mis amigos.- les presenté nada más llegar.

-¿Ella es la otra integrante de la RFA que necesita que le protejan?- le preguntó al pelirrojo con aire protector.

-Toma, no empieces con tu instinto sobreprotector de hermano porque vamos a acabar discutiendo.- le advertí sabiendo como acabaría esa conversación.

-Así que tú eres la otra integrante de la RFA al que ese estúpido tiene amenazada junto a Mili.- gruñó mirándome de forma severa.

-Si, soy yo la otra a la que tiene amenazada, ¿pero sabes qué? No le tengo ningún miedo porque sé defenderme muy bien y porque no estoy sola luchando contra él.- protesté mirándole a los ojos, empezando una pelea no verbal entre ambos.

-Chicos, no hace falta discutir, ¿vale? Todo va a estar bien.- intentó intervenir Mili.

-Seven, hoy mismo me pondré a ayudarte con el tema de los apartamentos, para que mi hermana este más segura.- le informó al pelirrojo con autosuficiencia.

-¡TOMA! ¿Quién te ha dicho a ti que voy a cambiar de casa? ¿Y qué? ¿Dejaste de lado mi independencia?- protesté, controlando mi carácter.

-Airi, te cambiarás porque yo lo digo y porque no pienso volver a pasar por lo mismo dos veces, ¿te queda claro?- atacó furioso haciendo que mi ser quemara.

-Me tenéis cansada con el mismo tema. Tú, papá, mamá, el abuelo... todo el mundo. A ver si os dais cuenta de una maldita VEZ QUE ESE MOMENTO NO FUE MI PUÑETERA CULPA y que cuanto más intentéis meter mi vida en una burbuja, más difícil se me va a hacer superar totalmente esos oscuros días de mi vida.-le solté con sinceridad dándome la vuelta.

Dolida, me acerqué a los demás con intención de borrar el enfado de mi cuerpo, pero mi hermano tenía otra intención en mente. Mi hermano agarró mi muñeca y tiró de ésta hasta tenerme rodeada entre sus brazos en un abrazo tan protector que consiguió que olvidara mi enfado hacia él. Le devolví el abrazo, dejando salir lágrimas amargas y ocultas en lo más profundo de mi ser, que hacía mucho tiempo no dejaba ir. Esos días fueron los peores, no sólo para mí, también lo fue para mí familia. Sé muy bien que papá, el abuelo y Toma se culpaban de lo ocurrido. Sabía que su sobreproteción venía de ese momento. Pero como le he dicho, si siguen intentando meter mi vida y mi mundo en una burbuja, nunca lograría vencer esos oscuros pensamientos.