Mystic Lovers

Día 8 (17:00 PM)

(Mili PV)

Tras un viaje de unos 20 minutos en coche, llegamos al veterinario. Mandé un mensaje a Airi para decirle que se lo pasara bien, y que me viniera a ver cuando regresara. No soy alguien cotilla, pero me sale ese lado cuando se trata de mi amiga. La pequeña Shiro se ha quedado dormida entre mis brazos, así que Yoosung me abre la puerta para ayudarme a salir. Cuando entramos, todos los presentes se quedan mirándome. Aunque la mayoría son chicas con sus mascotas, y todas ellas se quedan mirando embobadas a Seven y a Yoosung. Por mucho que Zen y Jumin digan, Yoosung es esa clase de chico que, aunque no destaque por ser alto y atractivo como ellos dos, tiene algo que sin duda te hace voltearte a mirar. Me acerco a la recepcionista y le pregunto.

-Hola, buenas tardes. Verá, nos encontramos esta perrita abandonada en la calle, y veníamos a hacerle un chequeo, y a ponerle el chip y vacunas.

-Perfecto, van detrás de esa señorita. Les avisaré.

Gesticulo un "ok" con la mano, y me siento junto a Yoosung y Seven. Están charlando tranquilamente en voz baja sobre el LOLOL conmigo en medio, cuando la chica que me señaló la recepcionista antes se acerca.

-Oh, hm... hola.-saluda a Seven.

-¿Hola?-se le ve confundido por el repentino gesto.

-Eres muy guapo, ¿tienes novia?

Seven me mira y arquea una ceja. Yo sólo puedo empezar a reír en voz baja. La chica se da cuenta, y me observa, con odio.

-¿Y tú de qué te ríes, foca?

Dejo de reír, sombría. No me habían llamado así desde el instituto, y recuerdos amargos regresan a mí. Dejo a Shiro en manos de Yoosung, y me levanto.

-Habló la zorra que viene a tirar los trastos a un veterinario. Lo mío al menos tiene remedio. ¿Lo tiene lo tuyo?

El resto de gente, que oye nuestra disputa, empieza a aplaudir. Yo simplemente los miro a todos, mandando callar, porque al fin y al cabo, seguimos en un lugar en el que hay que mantener un silencio.

-No me hables de zorras, porque tú te has presentado aquí con dos chicos.

-Oh, vaya, no sabía que para venir a un veterinario había una cantidad limitada de acompañantes. La próxima vez me aseguraré de preguntar, señorita. Aunque dudo mucho que merezcas esa clase de respeto.

La chica, cabreada, intenta agarrar mi pelo, y ahí ocurren varias cosas a la vez. La primera, es que saco mi porra extensible, preparada para devolver el golpe. La segunda es que Yoosung trata de detener a la chica, y la tercera es que Seven se pone delante de mí. El resultado es a una niñata llorando porque el chico en el que se había fijado ni siquiera le ha prestado atención.

-¿Estás bien, Mili?-me pregunta Seven, acariciando mi rostro, y mis labios con el pulgar.

-Si, no me ha hecho nada. No creo que nos atiendan con el escándalo que hemos montado.-musito.

-Tú no has hecho nada. La que empezó todo fue ella.-responde, señalando a la otra chica, que ahora yace de rodillas en el suelo.

-¡Es una zorra y una foca!-chilla la chica, con lágrimas de cocodrilo.

-Deberías cuidar tus palabras.-dice Yoosung, sombrío-. No vuelvas a intentar tocarla.

-¿Me estás amenazando?

-Te estamos avisando. Está chica está bajo nuestra protección.-responde Seven en lugar de Yoosung-. Y no voy a tolerar una sola palabra ofensiva más hacia ella. Llamaré a la policía, de igual forma.