Mystic Lovers

Día 8 (14:25 PM)

(Mili) Dibujo creado para este capítulo por DarknessMely

(707 PV)

Mili se ha quedado dormida tras comer. A pesar de todo, se la ve tan angelical cuando descansa...

-Airi, hay algo que he querido preguntarte.-oigo a Yoosung, quien está sentado a mi lado, sosteniendo la otra mitad del cuerpo de Mili en su regazo-. ¿Cómo os conocisteis Mili y tú?

-Oh... eso.-dice, apenada-. No sé si realmente me corresponde a mí contarlo.

-Dudo que ella lo haga.-insiste, con mirada triste-. Además, siempre me he preguntado cómo siendo tan opuestas, os lleváis tan bien.

-Bueno... espero que no le importe.-responde ella, acariciando la corta melena de su amiga.- Todo comenzó hace diez años, cuando yo estaba aún yendo al instituto. Yo por aquel entonces ya practicaba artes escénicas, y me encantaba. La gente me conocía y era bastante popular. Pero Mili... no lo estaba pasando bien. Sus padres no eran precisamente unos santos. Incluso... la intentaron casar.

-¿C-casarla?-exclama Yoosung, asustado-. ¿Un matrimonio concertado?

-Exactamente. Yo ya le eché el ojo hacía tiempo. Me resultaba curiosa su forma de pasar desapercibida. Cada vez que era la hora del descanso, se preparaba siempre de la misma manera: recogía sus cosas, se encogía tanto que bajaba unos cinco centímetros de altura, pegaba los brazos a su cuerpo, y se escabullía entre la multitud. Era casi como un espectro. Siempre iba de negro, con el pelo siempre corto y teñido de negro con mechas de distintos colores.-respira hondo, y puedo deducir que llegamos a la parte tensa de toda esta historia-. Un día, me decidí a hablarle, pero ella simplemente se puso unos cascos, y huyó. No me quise rendir porque tenía un mal presentimiento. Durante días, la vi yendo al tejado del instituto, con los zapatos en la mano. Supe que algo malo se acercaba. Y definitivamente, acerté. Un día, la vi en un puente. Se había quitado la chaqueta, y los zapatos; estaba a punto de saltar.

Mis ojos se abren de par en par. Miro el rostro de Mili, ahora sonriendo, y no puedo imaginar siquiera que hace años, pudo haber desaparecido...

-La conseguí detener justo a tiempo, pero se quedó al otro lado del puente por un rato. Cuando la vi más de cerca, vi que sus muñecas estaban llenas de cortes y magulladuras, y su rostro parecía golpeado. Todo su maquillaje se había corrido, y había estado llorando por horas; sus ojos estaban rojos. Me contó que sus padres la habían intentado casar con... con un baboso pervertido, que intentó manosearla siempre que tuvo ocasión, y no pudo soportarlo cuando, al contárselo a sus padres, sólo recibió una bofetada. Cogió un par de cosas (nunca me dijo cuáles), y se escapó de casa. No sé cuánto tiempo estuvo sin techo, y tampoco sé durante cuánto tiempo estuvo soportando todo eso, pero la afectó mucho.-lágrimas comienzan a surcar el rostro de Airi-. Tras suplicar a mi familia, pude traerla a mi casa. Después de eso, no hay mucho más que contar; nos hicimos prácticamente inseparables. Somos amigas y hermanas desde entonces. Ella es como la hermana que nunca tuve.

Yoosung se seca las lágrimas, tratando de no despertar a Mili. Yo me he quedado mirándola fijamente, imaginando cómo sería el mundo sin ella, y no me doy cuenta de que Airi y Yoosung me están llamando.

-Seven... ¿estás bien? Estás llorando...

Paso la mano por mi mejilla, y veo que tienen razón; he estado llorando. Mili... intentó suicidarse.

-¿No tiene marcas...?-pregunto.

-Apenas se le ven, creo que quiso borrar todo lo que tuviera que ver con su pasado, incluyendo cicatrices.-responde, encogiéndose de hombros-. De igual forma, creo que hay una cosa en la que somos iguales; no nos gusta que nos miren con pena por esto. El pasado, pasado está; no se puede cambiar. Así que absteneos de mirarla como lo estáis haciendo ahora, o se sentirá peor. Es algo que no quiere recordar por nada en el mundo.