Día 8 (11:30 AM)

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Una vez acabado el ensayo, tanto Mili como Airi aún seguían sin dirigirnos la palabra a ninguno de los tres. Vi cómo Vanderwood, tras muchos años con él, empezaba a desesperarse de verdad. Soltó un suspiro, y se dirigió a mí.

-A mí no me va a hablar en todo el día, lo tengo asumido. Sin embargo, no voy a darme por vencido. Ellas no son capaces de ver el peligro que tienen sobre sí mismas, y nuestro deber es cuidarlas, Seven. Yo ahora debo irme, porque me han llamado para una misión importante, pero a tí te cubriré para que las cuides. Hazme ese favor como compañero.

-Lo haré, no tienes que pedírmelo.

Le veo asentir y se marcha en su coche. Airi y Mili están charlando tan tranquilamente entre ellas, y Yoosung se queda mirándolas.

-¿Y cómo pretendes cuidarlas sin que se molesten? Yo diría que ahora mismo están que muerden.

-Lo sé, pero tras muchos años trabajando como agente, he aprendido ciertas técnicas de persuasión.-respondo, con una sonrisa en los labios.

Ay, Mili, si supieras la de cosas que puedo hacer para que hagas lo que yo quiera...

-¿Y realmente crees que está bien hacer eso con Mili?-pregunta de pronto el rubio a mi lado, haciéndome dudar durante un segundo.

-Ésto es por su bien. Tú también quieres que estén sanas y salvas, ¿no?

-Sí, pero...

-Me gusta tan poco como a tí, teniendo en cuenta que estamos hablando de mi chica, pero es esto o nada.-murmuro, cuando veo que se acercan a nosotras.

-Bueno, vamos a ver a Jaehee.-dice Mili, con el ceño levemente fruncido aún. Incluso enfadada, se la ve hermosa-. ¿Vais a venir o no...? Espera, ¿y Vanderwood?

-Se fue.-respondo, encogiéndome de hombros-. Al parecer le llamaron para una misión importante, así que no podrá venir. Tendréis que conformaros con nosotros dos.

Mili coloca su pelo tras la oreja derecha y suspira.

-Vamos entonces. Jaehee tiene poco tiempo para desayunar, y queremos darle las entradas.

Nos montamos en mi coche, y las chicas, sin decir nada, se montan en los asientos traseros. Yoosung y yo nos dedicamos miradas rápidas de confusión; esta situación se nos ha escapado un poco de control. Cuando llegamos al aparcamiento, vemos a Jaehee, con su traje habitual. Airi y Mili salen prácticamente corriendo del coche, sin esperar siquiera a que apague el motor. Jaehee las recibe con un saludo un poco entusiasta. Mili, como acostumbra a hacer con Airi, la saluda con un casi placaje. Airi la trata de calmar, con una sonrisa en la cara.

-Por fin te vemos en persona.-dice Airi, contenta.

-Si. Estaba deseando conoceros a ambas.-responde Jaehee, después de abrazar a Mili de vuelta-. ¿Eres siempre tan entusiasta, Mili?

-Sip. Deberías ver los placajes que le hace a Airi.-contesto yo, en su lugar-. Me alegra verte de nuevo, Jaehee.

-Oh, Luciel. Y Yoosung. ¿Las estais acompañando?

-Exacto. La cosa está un poco tensa, pero era eso o dejarlas venir solas.

Jaehee nos mira a los cuatro, y se coloca las gafas rápidamente.

-Bueno, seguidme entonces. La cafetería no está muy lejos de aquí, y el café que preparan me mantiene despierta todo el día, con eso lo digo todo.

Las tres chicas van por delante, charlando amigablemente. ¿Desde cuándo Jaehee es amiga de estas dos? Ella siempre ha sido muy formal. Llegamos, tras un par de minutos caminando, a una pequeña pero acogedora cafetería, con un gran ventanal que deja ver la calle. Jaehee nos hace pasar, y una vez dentro, Airi no se lo piensa dos veces y se dirige a la barra.

Mystic LoversDonde viven las historias. Descúbrelo ahora